Capítulo 5.
Cogí el primer autobús que había para
Bardstown. Desde que recibí esa maldita llamada vivía en un sinvivir.
Re rogaba a la diosa porque para estuviera bien, lo quería ver aunque solo fuera una última vez.
Nunca me gustaron los autobuses, demasiadas personas encerradas en un mismo lugar. Ahora lo tenía claro debería aprender a conducir, tenía algo de dinero ahorrado de pequeños trabajos que cogía en vacaciones, así que podría comprar un auto, no nuevo pero me haría mi servicio.
El viaje se hizo largo y pesado aunque apenas fueron 2 horas las que pasaron.
El autobús para me bajo y me quedo parada en la bárcena tengo miedo tengo miedo a perder a papá pero también tengo miedo de volver a encontrármelo.
Según dijo mamá él estaba arrepentido no sería sencillo, no se lo pondría fácil ,no lo necesito en mi vida.
Si era verdad que me quería recuperar tendría que luchar por mí, no sé porque pienso estas cosas volver aquí trae a mi memoria recuerdos desagradables.
Estoy en la puerta del hospital, camino por los pasillos, al fondo veo a mamá, corro a abrazarla, ahora es todo lo que necesito.
- Papá, como está? Digo preocupada.
- Mejor cariño, está mejor parece qué toda la plata salió de su torrente sanguíneo.
-puedo verlo mamá?
-si él lo está deseando pero también está preocupado por ti.
Me encaminó cogida de la mano de mi madre a la habitación ,allí está el tumbado con muchos cables enganchados a su pecho una vía clavada en su brazo, está demacrado se ve que perdió mucha sangre. Abre sus ojos me pone una linda sonrisa me acerco a él y lo beso
-no vuelvas asustarme más creía que no volvería a verte.
-lo prometo mi amor, ahora váyanse a casa fue un viaje largo y tienen que descansar.
Llegamos a casa y no puedo evitar sentir miedo subo a mi habitación, me asomo por la ventana. No sé porqué pero quería ver Adriana sentada en su habitación. La luz está apagada, igual ni siquiera vive allí desde el día que encuentra su mate no volví a saber de ella.
No puedo dormir no sé si es por el calor o quizás extraño la cama.
Me levanto voy al baño cojo mis zapatillas y en silencio salgo a la calle me dirijo al bosque, observo que no haya nadie y me transformó. Esme toma el control noto como lo disfruta en la ciudad la dejo salir poco,
Encontré un gran parque al que no suele ir casi nadie.
Qué bien se siente la brisa sobre nosotras llegamos al lago y descansamos admiramos el paisaje me encanta el olor a bosque.
Un escalofrío recorre todo nuestro cuerpo me siento observada mira hacia los lados y no veo a nadie ya nada solo escucho el susurro del viento sobre las hojas.
Vuelvo a enfocar mi mirada a la pequeña colina que hay hacía mi izquierda. Veo a un gran lobo n***o que me observa en la distancia.
Un aroma a chocolate invade mis fosas nasales, aturde mis sentidos. No puede ser me repito a mí misma pero si es él,está allí arriba me observa mi corazón empieza a palpitar más fuerte noto como se acelera.
Me tengo que ir porque él porque ahora no lo entiendo ahora que empezaba a ser feliz.
Corro, corro mucho, soy rápida pero el casi me alcanza no sé ni cómo lo hago pero logro perderlo vuelvo a casa subo a mi habitación y me tumbo en la cama.
Él sabe que estoy aquí me va a querer cazar pero lo que el desconoce es que yo no soy una presa.
He pasado toda la noche buscando pruebas, pistas que me ayuden a entender lo que pasó.
No encuentro nada, solo libros tirados , desorden y caos por todos lados. Esto no parece una biblioteca , imagino como debía de lucir hace apenas unas cuantas horas.
No encuentro nada, lo dejo me voy a dormir, antes de salir paso mi mirada a una de las mesas, he visto algo brillar me acerco lentamente me agacho y ve un libro su portada es roja está muy desgastada en el centro está engastado una pequeña piedra roja ese es el brillo que yo ví.
La leyenda de la loba blanca
Que tiene ese título que me atrapa, siento corrientes atravesar mi cuerpo sin duda esto es una señal.
Abro el libro noto las páginas muy desgastadas se ve que es un libro antiguo, noto que faltan páginas estoy convencido de que este libro tiene mucho que ver con el ataque al padre de Ariel.
Mañana iré al hospital ojalá esté mejor esté despierto y lúcido. Tengo mucho por preguntar no creo que esté haya sido un ataque fortuito presiento que esté solo es el comienzo de algo mayor
Salgo como cada noche a correr Ray me pide estirar las patas.
Me dirijo el bosque ya es pasada a medianoche siento la brisa sobre nosotros, se siente bien la verdad.
Subo a la colina que hay enfrente de un pequeño lago, este siempre ha sido mi lugar favorito.
De la nada comienzo a notar un dulce aroma fresas mis sentidos se nublan
Miro hacía abajo y la veo una gran loba blanca está parada ahí
Es ella es Ariel!! Nunca pude imaginar que su loba fuera tan bonita. Pero espera es blanca. Creía que esas lobas estaban extinguidas.
Seguro que el incidente con su padre está relacionado con ella, cada vez lo tengo más claro tengo que mirar bien el libro y hablar con su padre siento que está en peligro y soy el único que la puede proteger.
La veo correr ella se ha dado cuenta de nuestra presencia, la sigo pero ella es rápida muy rápida en menos de dos segundos consigo perderla el aroma que desprende ahora es tenue.
Ahora sí que está aquí, dentro de mí se removieron mil sentimientos por fin la encontré.
Ahora solo me queda poder conquistarla y hacerla mía, no va a ser fácil lo sé, pero no me voy a rendir. Antes tengo que solucionar el tema de su padre espero que pueda darme toda la información que deseo si no lo hace me veré obligado al actuar como el alfha.