Samantha Brooke... –¡Ya voy! ¡Ya voy! –grité al escuchar los fuertes toquidos en la puerta, aún estoy limpiando, es demasiado pronto para que mis padres vengan y solo espero que no se hayan encontrado a Sebastián abajo. Mi sorpresa fue que al abrir Sara está del otro lado de la puerta con dos café en la mano. –Tú –me acusó entrando a la casa –. Me debes una explicación. –Lo viste –caminé al sofá y coloque mis manos en mi rostro. –¡Qué si lo ví! ¡No tienes idea de lo que acabo de ver! –alzó la voz –. En primer lugar, me mentiste con lo de la fiesta y segundo, ¿Desde cuándo te tiras al jefe? –No hago eso, Sara –proteste ante su feo comentario. –¿Entonces? –tomó asiento a mi lado dándome uno de los café –Mmm… bueno… –balbuceé viendo el café –. Es que hace unos días me dijo que me quer