En zararé hay un estacionamiento para autos propiedad de los escorpiones que son dueños de algunos antros y salones que son rentados para fiestas eventos familiares, por la noche entrar a esas discotecas es difícil y peligroso siendo que la noche se la apropia adueñando se dé su día convirtiendo la en una noche diferente.
La familia Twinkie surtían todas las bebidas en el bar de la familia. Agatha tenían una pequeña tienda de productos variados. al igual que una tienda que le hace competencia a los Duran. Hablar ahora con Ziva después de bastante tiempo sin verla nunca han sido amigas ni en el colegio puede que le pagara para jackear el ordenador de su exnovio para una broma infantil en el que gano buena lana y su propio ex pidió que le quitara el virus que le inyecto. sonríe al recordarlo y ahora la encantadora ocupa el trono de su padre para seguir con el negocio de la familia de vampiros su amiga la chica Twinkie si la escuchara le diría que es una lunática en cómo piensa así de ellos pero aunque todos lo callen es verdad matan, Katrina conoció a los catorce años a una buena amiga y hacker como ella al saber un poco de su vida ordinaria en la ciudad decide tomar determinadamente que es hora de salir de este lugar pronto, Katrina va caminando al estar en la entrada del estacionamiento ella continua caminando por la bajada donde los autos entran escribe un mensaje a Paola para saber si Ziva se encontraba en eso que termina de escribir el mensaje lo guarda pero se encuentra con una bicicleta sin candado con listones de colores ama las bicicletas la tomo quien se daría cuenta dio vueltas en el estacionamiento cuando escucha música de jazz imaginaba correr y ganar es cuando escucho risas intenta ocultarse detrás de la camioneta blanca y a quien miro, Paola Twinkie estaba besuqueando a su novio Carlos hermano de Alfonso. Katrina odia ver a las parejas besándose de esa forma cielos no ven las películas antiguas de cómo se debe besar que asco los observa la forma que se acarician en eso salta de susto su móvil vibra detrás de su trasero recarga la bici a la camioneta al ver que quien llama es su tío David contesta.
David: —Katrina.
Escucha la voz ronca de su tío ella hace un gesto de saludo a la pareja pidiendo que le diera un minuto le da la espalda.
Katrina: —Si tío abajo estoy voy para allá en serio está bien.
Cuelga voltea a mirar los tomados de la mano ella con vestido verde de flores y botas él con vaqueros cafés con playera blanca y botas.
Katrina: —Hola, lo siento debo ir me mi tío me necesita te veo luego vale pao adiós Carlos.
Paola: —No espera Katrina.
Camina más rápido, ella la alcanza siente su mano en el hombro se detiene gira para verla.
Paola: —Que carita tienes, pero antes Ziva está arriba.
Genial pensó a sus adentros, asiente sonriendo.
Katrina: —Te veo arriba.
Subir en el ascensor no lo cree prefiere las escaleras. dejo la bicicleta de listones donde la encontró debía subir hasta arriba a las oficinas ir por las escaleras de metal era solitario casi nadie las usa décimo piso abrió la puerta el pasillo de luces con puertas negras la cierra David le había dicho por teléfono.
La puerta negra de acero son las últimas dos del corredor la señora Sierra se encuentra dentro al llegar a ella toco.
Sierra: —Adelante.
Escucho desde fuera abre y entra.
Katrina: —Buenos días.
Sierra: —Buenos días corazón.
La señora Sierra de edad avanzada con la mejor experiencia en zararé aunque de estatura baja con anteojos ojos negros peinado alto con el cabello blanco de pantalón y blusa holgada de hojas color marrón le recuerda al cuento de hansel y gretel pero claro has la enojar por suerte era tía abuela de Ziva no suya la vio abrir un cajón de su escritorio con su mano huesuda y su piel negra saco tres cartas las acomodo a la mesa del escritorio mira y lee uno para los Twinkie, los Duran y para su tío ella arrastro las tres cartas hacia ella las tomo.
Sierra: —Es todo retirarte.
Asiente sale de la oficina guarda las cartas en la bolsa de su pantalón eran tan chicas que cabían camina por el pasillo a sus lados había otras puertas estaba una abierta Ziva de cabello c***o n***o y sus ojos negros con pantalones de cuero pegaditos con una blusa blanca y chamarra negra frente a ella a solo unos pasos, de figura delgada aunque guapa sus cejas eran las dueñas de su rostro su piel no tan negra rodeada de sus amigos sentada en la mesa del escritorio le sonríe con una risa nerviosa dio un golpe a su bolsillo se acerca al instante Katrina se siente la presa de las serpientes, solo mencione Ziva y ocho hombre las rodean.
Ziva: —¿Si? Katrina.
Katrina: —Quiero hablar en privado.
Se paró.
Ziva: —Cesar deja nos solas esperen afuera.
Salieron y cerraron la puerta ya solas.
Ziva: —¿La carta?
Se miran serias.
Katrina: —Es oral.
Asintió con la cabeza.
Ziva: —¿Cuál es el mensaje?
Aclara su garganta.
Katrina: — Cristóbal Toruno pide tu permiso para pasar cinco camionetas de carga por tu territorio por la noche.
La mira concentrada.
Ziva: —¿El que me dará a cambio?
Katrina la mira lo más seria que pude.
Katrina: —Jabón.
Comenzó a reír.
Ziva: —Tu chico Toruno es listo.
Katrina piensa > Ziva llama a Cesar para que le trajera una hoja, un sobre rojo y una pluma de su auto mientras se lo traía en su mente maldecía a Cristóbal.
Ziva: —¿Que te has hecho?
Katrina: —Estoy bien gracias por preguntar.
La regla de un mensajero es no hablar con la persona ni un minuto sonrió, pero en ese momento Cesar entro y se los entrego ella comenzó a escribir guardo la hoja ya escrita al sobre con mayúsculas escribió en el sobre CToruno.
Ziva: —Toma, entregase lo si llego a aceptar quiero que tengas entendido que me deberás un favor.
Sonríe.
Katrina: —Lo se Ziva y te entrego esta carta del clan Rivera.
La tomo y tenía un anillo de forma de serpiente en su dedo anular.
Ziva: —Nos vamos.
Se guardó la carta a su pantalón ya afuera de la oficina caminaban juntas.
Ziva: —Es buena decisión la que tomaste, pero no cambies me agradas Katrina.
Sonreí agradecida.
Katrina: —Gracias tú también a mi señorita Duran.
Se despidieron su tío aún se quedaría entonces era hora de irse y entregar las cartas va por las escaleras cuando recuerda claro chocomenta es lo que come Cristóbal cuando está nervioso ahora lo entiende.
—¡Katrina!
Escucha gritar su nombre y voltea al ver.
Katrina: —pao.
Paola: —Espera mis padres saldrán de viaje hoy y quiero que tengamos una noche de chicas en mi casa ¿Si? kat.
Hace una mueca.
Katrina: —Le pediré permiso a mi tío no prometo nada.
La mira molesta.
Katrina: —No molestes tengo permiso de mi tío porque te veré en la fiesta de los quince años debo irme adiós guapa.
Salió del estacionamiento y volvió a casa ya en su cuarto sabía que si le pedía el permiso la dejaría ir solo tenía que tener la mochila lista guardo su mameluco con estampando de helado, ropa interior, blusa unos jeans tenis etcétera mira colgado su vestido azul, Eva seria la que la peinaría.
David: —Katrina ¿entregaste las cartas?
Katrina: —Sí.
Le entrega la carta su tío él la toma aun sosteniendo la en la mano.
Katrina: —Tomare la bicicleta volveré al bar y entregare la carta que falta me dejas ir a una pijamada es en casa de Paola sólo estaremos ella y yo noche de chicas.
Se volvió serio.
David: —Sus padres lo saben.
Katrina: —Sí y dejare la mochila de una vez.
Sonreí.
David: —Compusiste la computadora.
Katrina: —Si fue lo mismo de siempre ya es muy vieja.
David —Vamos te llevare comerás en casa de Paola.
Negó Katrina y tomo su mochila bajan por las escaleras al salir de la casa suben a la camioneta ellos adelante y Katrina atrás, aunque no era su hija biológica él la ama como una hija verlo con Eva notaba esa chispa en sus ojos que recupero después de perder a su primera esposa mientras ellos charlaban Katrina ocupada en el móvil enviando mensajes a Paola llegar al bar baja de la camioneta corre por el pasillo a sacar su bicicleta de donde la guardo un cuarto con cosas ella estaba hay verlo parado al chico alto pelirrojo junto a la puerta.
Chico pelirrojo: —Katrina.
Katrina: —Am hola Hugo debo ir me.
Hugo: —Iras a los quince años.
Lo miraba saliendo con la bicicleta.
Katrina: —Aja y ¿Tú?
Hugo: —También te veré hay.
Katrina: —Digo lo mismo adiós.
Apresura el paso ese chico la hace sentir incomoda salió del bar sube a su bicicleta urbana color n***o con morado que hace mucho tiempo tiene un obsequio más que agradece de su tío David mientras se dirige a casa de los Twinkie desaparece esa incomodidad al pedalear algo despacio nivelando su velocidad para decidir elegir ver su entorno de las calles que pasa y los diferentes locales o personas al ir a la dirección de la casa de su amiga Paola a su espalda lleva su mochila de mezclilla tiene sus audífonos inalámbricos puesto escuchando música de su reproductor mp3 a veces alcanza al hacer gesto de saludos a algunos conocidos mientras tararea y canta.
Soy reservado, la, la, la, la, lala personal
Tanta cursilería me suele incomodar
Si me quedó sin palabras, no la, lalala (ja)
¿Cómo expresar algo que yo no sé explicar?
Pero la, la lalala a intentar
Cuando da vuelta para cambiar de la calle hortenia a la dial ve por el rabillo del ojo a Cristóbal acompañado de sus amigos charlando y riendo, pero Francisco un rubio castaño de ojos claros delgado con playera de color oscuro y clara con un arete en la oreja mostrando una imagen rebelde que le favorece tanto su aspecto como su estatura lo favorece mira pasar desde la distancia pero Katrina solo lo ignora, aunque nunca se han hablado no puede decir si le cae mal o bien solo toma la opción de ignorar lo pero sabe que es uno de los mejores amigos de Cristóbal quiere salir de la vista de él siendo que la calle es algo largo cuando se dibuja una media sonrisa que se convierte algo diabólica la oportunidad de tomar velocidad se medió levanta pedaleando al girar.
Francisco: —Miren chicos a la chica Agatha.
Todos callan al voltear a ver a la joven seis personas masculinas más otras tres chicas que los acompañan la miran ansiosos no podían mentir presenciar como maneja la bicicleta es algo que agrada y gusta ver comprendiendo y ver que por algo es la mensajera antes de que desaparezca, aunque traiga los audífonos inalámbricos y con la canción terminada escucha los gritos de victoria y dejando esas voces de hombres felices continúa pedaleando solo se puede reír sacudiendo la cabeza al mover más calmadamente sus pies y piernas al manejar y recordar que si hubo una vez que hablo con Francisco todo sucedió cuando en su casillero recibió una invitación de él.
KATRINA AGATHA
HAS SIDO INVITADA A LA CARRERA DE BICICLETA DE MEDIO DIA ESTE SABADO A LAS NUEVE DE LA MAÑANA DESBES SER PUNTUAL.
ATENTAMENTE: ZIVA.
Katrina quedo confundida pero con muchas emociones que tenía revueltas esa vez se lo conto a su mejor amiga Paola esa mañana a la hora exacta que decía la nota al estar hay vio a varios participantes que nunca los había visto o quizás sí pero viven en zararé fue una de las veces que reconoció que aunque era un pequeño pueblo era un infierno grande esa vez iba junto a Paola pero en eso Francisco la encontró pidiendo que lo siguiera pues él fue quien la eligió para que ella participara en la competencia siendo que era uno de los organizadores ese sábado ella gano pero Cristóbal no estuvo presente solo su familia y amigos.
Katrina ya está cerca y eso que es larga la distancia de casa de Paola a la suya se detiene dejando la bicicleta alguien la llama ella contesta mientras toca a la puerta.