Zararé

Capítulo 16

Cuando dos personas se encuentran en pareja y aún no están casados, se dice que viven un noviazgo. Pero rumores, engaños y verdades que han existido en Zararé de las parejas que se unen o solo mantienen un simple noviazgo que aparentemente a veces ocasiona cambios en ambas o una persona, pero, al contrario, ambas personas se separarán y cada una seguirá su camino.

El noviazgo de Valentina Rosan y Cristóbal Toruno comenzó viento en popa según los rumores que escuchaba en la secundaria, pero él se convirtió en otra persona egoísta y con mal carácter lo decía Amanda siempre. Un martes Katrina por el parque lo encontró sentado en su auto muy con su abrigo n***o largo y pantalón n***o fumando un cigarrillo al ella pasar ella solo pasa de largo.

Cristóbal: —Hola Katrina, —. Katrina volteó a mirarlo fumando estaban a una distancia confiable para no oler el humo del cigarro. —Ven no muerdo, — ella negó. —En serio quiero que hablemos.

Katrina: —Estoy bien aquí porque puede aparecer tu chica.

A lo que Cristóbal ríe y responde:

—No, salió a la ciudad ya ven.

Katrina: —Estoy bien debo irme Amanda no quiere que te hable ya eres un Rosan.

Tiro el cigarro y lo apago pisándolo.

Cristóbal: —Contenta siempre me haces adivinar puedes venir.

Katrina se acerca.

Cristóbal: —Lo siento sé que no te gusta que fume, — Katrina muerde su labio inferior asintiendo.  —Quería saber si iras a pasar navidad en casa de mi papá.

> pensó en sus adentros Katrina responde:

 —¿Vas a ir tú?

Cristóbal: —Si tú vas.

Katrina: —Ese coqueteo no funciona conmigo, pero iré y eso que la iba a pasar con la familia de Lucas.

Cristóbal la tomo de la mano.

Cristóbal: —Es ¿cierto? Es tu novio.

Katrina se soltó de él.

Katrina: —Si, en serio debo irme.

En ese momento comenzó a llover los dos se metieron al auto al ponerse el cinturón de seguridad.

Cristóbal: —Vamos a nuestro jardín secreto.

Katrina a continuación niega al decir:

—No se te ocurra solo deja me en casa de Paola.

Movió su cabeza negándose con su sonrisa traviesa y arranco al llegar la lluvia había calmado.

Cristóbal: —Deja tu mochila en Doroteo.

Llamo a su automóvil con el nombre de su perro que murió salieron de Doroteo entran al jardín secreto era un laberinto recuerda que a los ocho años jugaban escondidas la primera vez que entro al jardín del laberinto tan adentro que Cristóbal la encontró asustada y llorando comenzó a calmar la diciendo le que a los ocho años memorizó el laberinto al salir los padres y su tío David los hallaron abrazaron.

….

El laberinto tenía en el centro una banca larga y una fuente de agua con la figura de una dama sentada con una canasta de flores mirando fijamente sonriendo siempre el agua tan clara y azul una vez Sierra invito a Katrina a su casa para pasar un sábado con sus amigas pasarían nadando en su piscina esa ves ella llevaba puesto su traje de baño color violeta puesto con su vestido morado ella escapo un rato de Sierra para entrar al laberinto Cristóbal  le había enseñado los caminos más cortos o rápidos para salir de él al entrar miraba la hermosa fuente de piedra pasaba su mano sobre el agua clara se veía profunda deja su collar de plata a un lado de ella en la fuente se había enredado con su cabello la puse también que cayó al agua de la fuente se enoja consigo misma estira su brazo estirando su muñeca y sus dedos para alcanzar su collar pero nada solo sentía más agua decide  quitarse su vestido y guaraches cafés ya lista con en traje de baño se metió al agua no tan profundo pero todo su cuerpo cabía nado buscando el collar al ver algo brillaba no era su collar era un camafeo de oro y a un lado el collar de Katrina ella los toma sube arriba al salir de la fuente se para en ella intenta exprimir su cabello su traje de baño brillaba bajo el sol por lo mojado que estaba mira a Cristóbal que la miraba desde arriba Katrina siente que traspasaba su alma con sus ojos azul.

Cristóbal: —Hola hermosa, baja alguien se acerca.

Tomo el su vestido y guaraches se toman de las manos era en un lugar tan oculto donde se escondieron que nunca lo había visto jamás entre las paredes verdes que solo cabía una persona entonces tan juntos y pegados el uno del otro él rodeo su cintura con sus brazos y las manos de ella sobre su pecho.

Cristóbal: —Quieta o nos descubrirán.

Katrina se encuentra mojada y el seco.

Katrina: —Siento mojar te.

La mira ella cree que la besaría, pero beso su nariz sonreía como un niño travieso.

Cristóbal: —No te preocupes.

Ya en un rato salieron del escondiste el mojado y ella casi seca se viste y se pone los guaraches.

Cristóbal: —¿Que hacías en la fuente?

Katrina sonríe mojando sus labios.

—Es que se cayó mi collar y entre al agua nadé para encontrarlo y también encontré este camafeo.

Se lo entrega a Cristóbal él lo miro.

Cristóbal: —Gracias es mío.

Lo abrió y le muestra a ella que traía una foto de él bebe con su madre y la otra foto de su padre.

….

La lluvia había parado y ya hacía calor pasaron uno de los tres arcos del laberinto estaban ya acercándose a la fuente cuando Cristóbal se puso detrás de Katrina.

Katrina: —¿Por qué tapas mis ojos?

Siente cuando amarraba su bufanda detrás de su cabeza.

Cristóbal: —Es una sorpresa te gustara mucho.

Intento quitarse la bufanda.

Cristóbal: —No, no ¿confías en mí?

Movió la cabeza asintiendo la toma de la mano guiando la.

Cristóbal: —Ya llegamos.

El Continuó detrás de ella oía su respiración un poco acelerada quita la bufanda de sus ojos, rodeo sus brazos sobre su cuerpo a la cintura con su rostro junto al de ella sonreí al ver que el lugar y la fuente rodeada de rosa rojas.

Cristóbal: —Ya brotaron recuerdo que la última vez que vine apenas crecían, — Katrina corre a tocar una, el olía otra. —Si fue cuando te vi salir de la fuente, mi madre las sembró antes de irse.

El lugar olía a tierra mojada y el aroma de las rosas.

Katrina: —Lo siento no lo sabía.

Cae la bufanda al césped.

Cristóbal: —Recuerdas la ve que te encontré aquí llorando y asustada.

Katrina se sienta a la banca lo mira.

—Tú me dijiste que a los ocho años sabias cada dirección del laberinto y tenías once cuando me lo dijiste.

Miraba a la dama de la fuente.

Cristóbal: —Lo recuerdo memorice el jardín, debo confesarte algo

importante, - él no le quitaba la mirada a la dama. —Sé que existen

rumores sobre mí.

Su voz se escuchaba tembloroso Katrina se para frente a él no la miraba solo observaba a la dama presiente que estaba por llorar, pero no quería que lo viera.

Katrina: —Existen algunos son exagerados, pero son mentiras ¿Cierto Cristóbal?

En eso ambos se sientan a la banca el se limpiaba una que otra lágrima de su mejilla, pero nuevamente se paró caminando de un lado al otro y comenzó a abrirse con Katrina.

Sus oídos escuchaban con atención a Cristóbal.

—Cuando mi mamá cayo en cama muy enferma ya había comprado el lugar de mi negocio con Lucas mi madre lo sabía después que murió comenzaron los problemas decidí irme de casa fue una pelea no muy agradable.

Katrina: —¿Por qué? fue la pelea. —. Katrina intenta escuchar se seria.

Cristóbal: —Mi padre supo sobre mi trabajo y me obligó a dejarlo es cuando me fui de casa me enoje hice cosas que no estoy muy orgulloso afronte las consecuencias fui a lugares de mala muerte conocí personas agradables y enemigos de mi padre me aleje de unos otros gane su confianza y respeto estuve en peligro me aleje un buen tiempo de amigos y familia es cuando conocí a Valentina una chica que empezó a gustar me entendía en la situación que estaba en ese tiempo es como la hice mi novia, perdona me por esas veces que nos veíamos y te ignore por un tiempo.

En escena ambos están levantados frente a la fuente Katrina sabia de lo que hablaba Cristóbal no la miraba y ver que aún no le daba la cara solo la abrazaba sentía ella que caían sus lágrimas en su hombro.

Katrina: —Cristóbal ¿Por qué preguntas sobre la fiesta de navidad?

El aclaro su garganta se limpió las lágrimas para volverse serio.

Cristóbal: —Mi hermano mencionó que vendrá mi abuela la madre de mamá sería buena venir y quiero que estés hay.

Katrina vuelve a abrazarlo.

 —De que tienes miedo o ¿Porque?

Cristóbal: —Desconozco como me reciba mi padre, pero extraño a mi mamá y quiero ver a mi abuela.

Katrina: —Estaré ahí y tú no me alejaste Valentina lo hizo intente hablar contigo, pero me fulminaba con su mirada evitaba causarte problemas.

Me miro confuso como recordando esas escenas en eso sonrió.

Katrina: —Gracias, amo este lugar.

Miraros ambos a la dama.

Katrina: —Si quieres trae a Valentina al laberinto así conocerá más de ti si quieres que su relación sea más unida. —. Solo lo dijo porque presentía que la relación iba mal, en ese momento él se acercó a ella aclaro su garganta.

Cristóbal: —Te prometo no traer a alguien más y debes prometer no traer a otra persona al laberinto ¿bien?

Katrina acepto se vuelve seria al contestar:

—Debes decirle también al jardinero.

Comienzan a reír es cuando la beso su primer beso no se salvó de una cachetada al besar la en otoño es cuando la llamo y lo encontré golpeado en el callejón junto a la tienda de discos, aunque intento llevarlo al hospital, pero el no quiso Katrina manejo el Doroteo con ayuda de Cristóbal ya en casa le contó todo quedándose a dormir ese otoño no se presentó a la fiesta de cumpleaños del señor Toruno solo envió el regalo de cumpleaños, el señor Torino le hizo preguntas en el jardín a Katrina sobre Cristóbal ella conto sobre todo Mateo se molestó mucho con ella al igual Cristóbal pero después pensó las cosas y dijo Cristóbal:

—Mi padre cambio su actitud conmigo intento controlar mi vida.

El invierno llego con la navidad y con ella su abuela, en la fiesta de

navidad Cristóbal trajo a Valentina su padre estaba contento al ver a su hijo y disimulo muy bien su molestia al ver a la joven Rosan. Al ver a su abuela la abrazo y beso le entrego su regalo era el suéter amarillo se lo puso parecía Charly en la cena la abuela Rita le mandó llamar el señor Toruno y a Cristóbal a la cena al acercarse a la puerta de la oficina escucha que discutían, pero empezaba a volverse muy acalorada la discusión toca a la puerta entra.

Katrina: —La cena esta lista los estamos esperando, — la miraron. –

Señor Toruno: —Bajamos enseguida Katrina.

La mira Cristóbal agradecido fue una navidad buena.

….

Actualidad

Al volver la pareja a la fiesta sin dejar de reír al llegar omiten las risas se dan cuentan que Mateo su hermano ya se había ido mientras pasan el cumpleaños entre amigo de repente que Hugo frente a Katrina la invita a bailar, en la fiesta de quince años habían bailado es cuando le dijo que creía que el gato le había comido la lengua en secundaria recuerda que en la biblioteca con amigos él estaba, hacían las tareas y hablaban pero cuando se quedaban solos o se encontraban en la biblioteca, el patio o en el parque le decía hola casi no hablan de nada no era muy expresivo se la pasaba viendo la estudiar o leyendo era muy tedioso de hecho Paola siempre pensó  que Katrina le gustaba nunca lo creyó ella hasta que intento besarla pero Lucas los interrumpió y no volvió a intentarlo, al estar bailado charlaban al terminar la canción Cristóbal la miraba, al estar cerca la beso la toma de la mano en eso entran y suben a las escaleras.

Katrina: —¿A dónde vamos?

Los ojos de Cristóbal brillaban y sonreía.

Cristóbal: —A la oficina de mi padre quiere hablar con nosotros.

Da un paso atrás.

Cristóbal: —No tengas miedo bebe tranquila.

Sonríe,

Katrina: —Bien vamos.

Aprieta la mano de Cristóbal.

Entran a la oficina tomados de la mano en eso tiene una llamada Cristóbal se disculpa y decide salir a contestarla afuera Katrina decide quedar se callada nuevamente mira la oficina.