★Andreina. —Espera, detente —le dije, intentando contener mi risa mientras lo apartaba suavemente. —Hola, me llamo Jonathan —pronunció él, con una sonrisa nerviosa. —Andreína. Es un placer conocerte. Deberíamos ir a comprar condones. ¿De qué talla eres? —pregunté, mientras él comenzaba a toser, evidentemente sorprendido por mi comentario. —¿Perdón? —inquirió, confundido. —Te perdono —respondí con una sonrisa traviesa. —No, me refiero a... ¿por qué haces esa pregunta, Andreína? —preguntó, tratando de entender mi actitud. —Quiero tener sexo contigo, ¿no es obvio? Deberías aprovechar esta oferta que se te presenta. Eres medio guapo y creo que debes ser medio bueno en la cama. Así que he decidido que serás mi aventura de esta noche. ¿Dónde quieres que lo hagamos, en tu casa o en la mía?