—¡Que no quiero casarme contigo, Adaline, entiéndelo de una vez! —gritó Derek, sintiendo que estaba a punto de perder la razón, mientras se encontraba entre la espada y la pared. Después de salir de la casa de Selena, había tenido que irse a la oficina de Cornelius Walters, el padre de Adaline, y se había enterado de que el hombre estaba decidido a retirar todo el apoyo a las investigaciones de Derek si él no se casaba con su hija. —Le dijiste a mi niña que ibas a casarte con ella, si no eres un hombre de palabra con mi hija, menos lo serás con los negocios. Sin embargo, Derek aclaró que nunca fue parte del trato que él se casara con esa niña malcriada… omitiendo la parte de niña malcriada, pero fue claro en que él nunca dio su palabra respecto a ese tema. —Yo solo dije que eso era