—¡¿Pobre de mí?! ¡Ja! —Frederick rio con sequedad—. Pobre de ti, más bien, porque vas a hacer que esta manada desaparezca por completo, porque vas a condenarnos a todos, a todos los que confiaron en ti, a todos los que eligieron seguirte y pelear por tus absurdas causas, todos van a caer como moscas, y puede que me mates, pero no vas a lograr nada realmente, porque yo sé que tu destino es la derrota.
—Tú lo único que sabes es de traición, de deslealtad, no tienes ninguna clase de principio, y por eso te vas a morir hoy y vas a morir solo… —Derek lo miró con desprecio—. Vas a morir totalmente solo, sin haber logrado nada, y la manada saldrá adelante, te guste o no, porque yo los llevaré a la gloria, yo y las personas que eligieron confiar en mí. No les voy a fallar, a diferencia de ti, qu
