Selena escuchó las palabras de Derek sintiendo su corazón latir desbocado, y podía sentir a Selin gimotear de gusto en su interior, pero una parte de ella seguía desconfiando de Derek, así que se alejó de él y fue a sentarse directo bajo una carpa ya preparada con unas sillas playeras muy cómodas y una mesa con bebidas y bocadillos. Vio con sorpresa que había algunas botellas etiquetadas como “para Derek” e hizo una mueca de confusión. —Esas tienen alcohol, nena —afirmó Derek acercándosele con un suspiro resignado al haber visto que otra vez ella no estaba siendo caso a sus avances—, pero me gustan mucho, así que igual las pedí. —Tomó una y comenzó a beber—. También pedí que te consiguieran cosas adecuadas para tu alimentación según la nutricionista, nada tiene demasiada azúcar, así qu