Relata Lucas: Eva se veía deprimida, ese brillo lleno de fuerza que caracterizaba su mirada, ya no estaba, por eso me pareció buena idea consentirla un poco, hacerla sentir cómoda y segura, en un pequeño intento por animarla. Después de todo, me había dado una grandiosa noticia, se mudaría permanentemente a España y eso para mí significaba, más tiempo juntos. Quizás esto que teníamos y que todavía ninguno sabía definir, sí podría funcionar. Llegamos a la suite del hotel en donde solía alojarse, le prepare un baño de burbujas en la enorme tina y la ayude a meterse, mientras que yo me dedicaría a prepararle una deliciosa cena. Moría de ganas por acompañarla y hacer chispear un poco el agua, pero para cada cosa, había un momento. Apenas terminé de cocinar y el vino estuvo bien frío, me d