Relata Eva: Subí a mi oficina, entré rápido al baño, me retoqué un poco el maquillaje, pues no quería que nadie notara mi malestar al salir y tomé mi bolso, dispuesta a irme para mi cuarto de hotel. Salí por una entrada alterna, así no tendría que toparme con la prensa, ni los chismosos, quienes seguro querrían hacer leña del árbol caído, caminé solo unos pasos para ir hacia mi auto, cuando vi una silueta distante que reconocí rápidamente, era Lucas. Me quedé embobada, dudando de lo que debía hacer, mi mente gritaba «¡Vete, no lo sigas, volverás a caer!» Al tiempo que mi cuerpo me pedía dar un paso más en su dirección. Lo pensé un instante, después de todo, una parte de lo que dijo Praga era cierto, no habría logrado ese desfile sin la ayuda de Lucas y ¿Qué había hecho yo? Había sido m