Al poco tiempo de que hubiese tenido ese pensamiento me levante, comprobaba que realmente estaba rendido ya que ni siquiera se percató que había caído sobre él. No sabría cuantas copas habría ingerido, pero su aliento me indicaba que habían sido muchas, de lo contrario no hubiese quedado dormido luego de verme sin ropa. Para apaciguar esas ganas incesantes que tenía por mantener intimidad, decidí salir de la habitación, quería pensar sobre esto que me estaba sucediendo con él. Bajando las escaleras divisaba a su hermana venir hacia mi, la cual lucía un poco preocupada. —¡Carla! ¿Donde esta Prince? —Está dormido, tal parece que la bebida que ingirió empezó a hacer efecto en el —Se lo dije, pero es completamente en vano hablar con él, es como si no escuchara nada de lo que dices —Se