Mientras iba en el auto solo escuchaba el murmullo sobre lo que Paúl hablaba, al percatarse que no prestaba nada de mi atención a lo que manifestaba sentí su tacto sobre mi hombro. —Llevo cierto tiempo preguntando que carajos sucede contigo y solo te quedas callada —Estoy bien, no sucedío nada que tenga importancia comentar —¿Has podido averiguar algo que sea de interés a parte de pelearte con el idiota de Philips? —Aun no, es difícil lo que me pides, sobre todo tratándose de un imbécil como el, a quien debo aguantarme diariamente —Tal parece que lo que dije en un principio es cierto, te quedo grande alguien como el. Su comentario me hizo mirarlo, ya que hablaba con tal facilidad que me enojaba. —No me mires así, lo que digo es cierto —Si tuvieses que lidiar con el comprobaras