Para el cardenal camarlengo es una baja muy fuerte en las finanzas, perdió la mercancía que duraron meses en acumular cincuenta chicas, para luego no cobrar nada, aunado a esto perdieron el barco y la tripulación, y dentro del barco la fortuna que llevaba, pero necesitan dinero para mantener la estructura de la orden. Así que el cardenal va con el plan de negocios que le deja más dinero, el secuestro de un presidente Girard le comenta al Obispo Marcelo Lemaire Roche sobre las cincuenta novicias recatadas durante una operación comando, que fueron vendidas por el Abate a un califa de Marruecos, el Obispo reaccionó con indignación, -- es inadmisible esta conducta de los ministros de Dios, esto no se puede quedar así --. Motivado a esto, El Obispo llama al Cardenal Quinteros, amigos de la i