Durante la homilía en el interior de la iglesia del sacerdote, que es integrante de la orden del signo cáncer, Yanine y su equipo, entran como feligreses comunes, escuchan la santa misa, se levantan para la comunión y se escurren dentro del despacho papal, se esconden, esperan que terminen con los ejercicios religiosos y cierren las puertas, en ese momento, uno de los agentes, con una inyectadora electrónica, introduce una sustancia adormecedora al monaguillo, que cae al suelo dormido, toma la llave y cierra las puertas de la iglesia.
Los otros hacen lo mismo con el resto de personal religioso, revisan, posibles puertas secretas por medio de un dispositivo que mide las densidades de los elementos, y efectivamente, encuentran una puerta al sótano, bajan, alumbran, hay doce vasijas de barr
