Ella sonrió, sacando dos cajas más pequeñas y abriéndolas.
—Entonces, considera esto como un regalo de cumpleaños tardío— dijo.
—Oh, no, Cloe, no puedo— tartamudeé.
—Insisto— dijo, arqueando una ceja, desafiándome— Eres familia ahora, Brooke. Eres la primera mujer que Alessandro trae a casa desde su cita para el baile de graduación
—Gracias, no sé qué decir
—De nada, y di que te prepararás aquí para el baile— sonrió— estamos convirtiendo la cocina en un spa completo con cabello, maquillaje, manicura, pedicura... ¡todo!
—Eso suena divertido— me reí entre dientes.
—¡Excelente!— dijo Cloe, aplaudiendo— Limpiaré y lustraré estos para ti, Brooke. Estarán relucientes y como nuevos cuando te los pongas en un par de semanas— Sonreí, asintiendo con entusiasmo— Estoy tan feliz— me abrazó y t
