Apolo se encontraba al borde de las escaleras cuando escuchó los pasos de su hermano acercándose al segundo piso, por lo que se apresuró en llegar al cuarto del susodicho para entrar y hablar con él sobre los gritos que había escuchado. Ares sin saber que Apolo estaba atrás de su puerta. hizo lo mismo que su padre (cerró su puerta con demasiada fuerza para que se escuchara de regreso).
— ¡Maldita sea con esta familia de mierda! — Sin esperar a seguir escuchando a su hermano maldiciendo, Apolo se apresuró a ponerse detrás de él para taparle la boca — ¡Qué… — Su grito fue interrumpido por una mano en su boca.
Ares comenzó a moverse con mucho enojo para poder quitarse de encima el agarre que le estaban haciendo. Sin esperar mucho en la persona responsable de ello, el gemelo comenzó a soltar
