Artemisa abrió sus ojos de par en par al notar que los gemelos se estaban bajando de sus caballos y caminaban hacia ella con una sonrisa coqueta y superficial. Por otro lado, Atenea se encontraba con ojos asombrados y enamorados al ver a Apolo caminar hacia ella. — Vaya, vaya, si es la pequeña Artemisa - Ares fue el primero en hablar al estar enfrente de las dos — No sabía que esto era una convención de niñas pequeñas — Agregó refiriéndose a ella y a Atenea — Si quieren les digo a sus padres que vengan por ustedes. — Vaya, vaya — Artemisa le contestó de una forma burlona — Pero si es el idiota de Ares — Alzó sus brazos y los cruzó enfrente de su pecho — No sabía que dejaban entrar a animales en el hípico. — Siempre tan linda y amorosa — Se burló de ella mientras hacía una mueca. — Isa