– Estéril. La palabra hizo que Elena parpadeara y alejó su significado como si no formara parte de su vocabulario – ¡qué! El doctor respiró profundamente y se levantó para cerrar la puerta dejando a Jessica afuera, después acomodó su saco y se sentó frente a Elena y no detrás de su escritorio – lamento mucho tener que decirle, pero es necesario, dada su condición su cuerpo rechazará cualquier otro embarazo y será dañino para su salud, le daré la medicación que tomará a partir de ahora, tenemos que preocuparnos por usted, mi lady. – Por mí – repitió sin comprender. – Es importante que lo entienda, con su historial, los dos abortos y el último embarazo. Elena giró la mirada, avergonzada por los días pasados, estaba segura de su embarazo, podía sentirlo, cada vez que tocaba su vientre sa