Capitulo 1. PRIMERA PARTE
Nico había recibido un mensaje de su hermano menor. Su padre finalmente había fallecido. Solicitaban su presencia inmediata para organizar el funeral y la lectura del testamento.
Nico hacía mucho tiempo había abandonado Boston.
Decidido a construir su propia empresa, y erigir su propio negocio. Hacía años que no hablaba con su padre.
Nunca pudo perdonarle que al poco tiempo de morir su madre se casara con su amante (su secretaria), la llevara a vivir con ellos y encima tuvieran un bebé.
Ni bien le fue posible se fue a estudiar a la UCLA para no mirar nunca más atrás.
Y ahora cuando creía que los había sacado de su sistema para siempre otra vez lo volvían a arrastrar.
Le contestó de manera breve a su hermanastro que allí estaría.
Nico era un hombre atractivo, para ser el cerebrito que era. Tenia 35 años, media 1.85, tenía la piel dorada por el sol, el cabello oscuro cortado a la moda y los ojos color avellana. Su físico desarrollado pues desde pequeño practicaba natación.
No había tenido relaciones de larga data y era más bien solitario.
Sin embargo tenía algunas amantes fijas. Pensó que para afrontar esa tarea de ninguna manera podría ir solo a Boston.
Tammy, aparte de ser su amante y colega, era una gran amiga.
El teléfono de Tammy sonó varias veces interrumpiendo un agradable sueño húmedo.
Abrió un ojo y vio que eran las 12.05 AM ¿Quien podría molestar a esa hora?
— ¿ Tammy ? — le dijo una voz conocida al otro lado de la línea.
— ¿ Nico eres tú ? ¿ Se puede saber que diablos quieres a estas horas ? — el hombre desnudo que estaba dormido aferrando la cintura de Tammy protestó entre sueños y ella se safo.
— Disculpa — dijo él y su voz sonaba realmente apenada — No te molestaría si no fuese algo realmente urgente ... — hizo una pausa — Mi padre murió...
— UH... disculpa...lo siento mucho...— ella sopesó un momento la situación — ¿ Te puedo ayudar con algo ?
— Si ... verás , tengo que ir al funeral y para serte sincero no me atrevo a ir solo...
— Entiendo... ¿ Quieres que te acompañe ?
Ofreció la mujer sabiendo de antemano de que ese era el motivo de su llamado.
— Obviamente entendería si tú no pudieras...
Ella lo cortó en seco. Habían sido novios en la universidad... y ahora eran amigos con derechos. Ella conocía al dedillo su historia. Nico no era una persona que se abriera a otra con facilidad. Ni mucho menos era de la clase de hombres que pedían ayuda.
— Está bien, lo puedo arreglar — ella era su propia jefa. Una ingeniera de software independiente y muy cotizada, podía trabajar desde donde quisiera.
— ¿ Cuándo me necesitas ?
— Pensaba sacar los pasajes ahora. Ya tengo tus datos. Te mando un mensaje para decirte a la hora que te recojo. .¿ Está bien?
Ella se pasó la mano por el rostro. Estaba cansada. Pero él era más que un amigo. Siempre la había apoyado.
— Está bien, cuenta conmigo.
A la mañana siguiente, Nico, pasó puntual a las 8 por la puerta de la casa de Tammy con su vehículo híbrido color verde brillante.
Tammy era una rubia atractiva, de un metro 75 y ojos celestes. Bien formada. También se cuidaba y hacia ejercicio. Igualmente tenía buena genética por parte de sus padres, su madre tenía origen alemán y su padre ruso.
Nico le abrió la puerta trasera y ella acomodó su pequeña maleta. Llevaba puesto un jean, un polar bordado, unas botas, un saco de paño encima, una coleta y unas gafas enormes.
Nico llevaba su pelo oscuro revuelto, un jean azul oscuro y una camiseta arremangada con sus gafas Ray Ban aviator.
Ella se sentó en el asiento de acompañante y lo miró, luego de acomodar sus cosas.
— ¿ Estás bien , quieres hablar de ello ?
Él solo negó con la cabeza.
— Gracias por venir — le contestó con voz ronca que denotaba su falta de sueño.
Llegaron rápidamente al aeropuerto. Ninguno de los dos pronunció palabra alguna.
No debieron esperar mucho, ni siquiera iban a despachar maleta ya que iban con equipaje de mano.
Una vez dentro del avión se acomodaron.. Él había sacado vuelos en primera y ella internamente lo agradeció, aunque no era un viaje largo.
Luego de abrocharse los cinturones y una vez a varios pies sobre la tierra Nico fue hacia el baño.
Cuándo Tammy vio que tardaba se preocupó.
— Nico — dijo y golpeó la puerta — ¿ Estás bien ?
Repentinamente se vio arrastrada hacia dentro del pequeño cubículo. El hombre la abrazo y besó con una furia salvaje apoyándola con fuerza sobre la pequeña puerta.
Buscó desesperadamente los botones de su pantalón.
— Está bien querido, está bien — dijo ella acariciándole la espalda. Ella lo conocía y sabía lo que necesitaba. Ya sabía que le costaba canalizar sus emociones así que no se vió muy sorprendida por su arrebato.
Estuvieron un largo rato en el cubículo del baño hasta que finalmente salieron arreglándose la ropa, como si nada hubiera pasado.