Capítulo 2

1365 Words
  Erica's POV **Dejo que el agua caliente de la ducha limpie mi cuerpo, enjuagando la suciedad del viaje de mi piel. Apago el agua de la ducha, envuelvo una toalla alrededor de mi cabello rubio y escucho risitas que vienen de la habitación de al lado.   "Oh no," entro en pánico mientras me envuelvo en una toalla, sin molestarme en secarme realmente.   Abro la puerta del dormitorio de golpe y la escena que se presenta delante de mí es exactamente lo que esperaba ver.   "¿Qué están haciendo?" Gruño a los trillizos mientras los veo hurgar en mi equipaje.   "Simplemente estamos ayudándote a desempacar", dice Chris con una sonrisa traviesa en su rostro.   "Parece que has llenado un poco más este verano", dice Bryce mientras sostiene uno de mis sujetadores. "¿O estás llenando esto con pañuelos?"   No puedo creer lo que estoy viendo y escuchando. No son más que pervertidos. "¡FUERA!" Grito a los tres. Si tuviera un lobo, habría sido un gruñido.   Los trillizos se levantan de un salto con los brazos llenos de mi ropa y salen corriendo por la puerta, dejándome sin nada para cubrir mi cuerpo. El sonido de sus risitas mientras corren por el pasillo con los brazos llenos de mi ropa me saca de quicio y siento un impulso asesino.   Mi cabeza golpea contra la fría ventana del avión, haciendo que mis ojos se abran de golpe. El sueño que acabo de tener resuena en los recovecos de mi mente. Es solo un recordatorio de lo que los trillizos son capaces de hacer. Mi estómago se hunde al pensar en los años de tortura que soporté, y sé que probablemente me tratarán peor sin la protección de mis padres.   Se forma un nudo en la parte de atrás de mi garganta. Sé que los trillizos estarán esperándome en la reclamación de equipaje y son las últimas personas en la Tierra que quiero ver en este momento en que mi vida está hecha pedazos.   Al salir del avión y agarrar mi equipaje, miro a mi alrededor y trato de ver a los trillizos. No los veo ni a ellos ni a sus cuerpos masivos en ningún lugar que mire.   "Genial." Murmuro para mí mismo mientras deambulo por la zona de recogida de equipajes buscando alguna señal de los trillizos. Finalmente, arrastro mi equipaje fuera del aeropuerto. "Me olvidaron de maldita sea."   Me paro en el borde de la acera e intento hacer señas a un taxi. Puedo sentir como las lágrimas calientes comienzan a formarse en las esquinas de mis ojos. No puedo creer que me hayan olvidado. En realidad, eso no es verdad. Probablemente me olvidaron a propósito. Levanto mi mano tratando de hacer señas a un taxi, pero cada uno de ellos pasa sin siquiera reducir la velocidad. Mi mano cae a un lado y puedo sentir un torrente de lágrimas corriendo por mi rostro.   "Te dije que lloraría," una voz profunda viene de detrás de mí.   Me doy la vuelta y choco con un pecho masivo y sé al instante que es uno de los trillizos. Retrocedo un paso del cuerpo que me está obstruyendo para poder mirar hacia arriba y ver cuyo trasero de los trillizos necesito darle una patada.   Los tres hermanos están parados uno al lado del otro y ya no puedo distinguirlos. Tres pares de ojos azules idénticos me están mirando con una sonrisa burlona en sus rostros. A lo largo de los años solían vestirse de manera diferente o cortarse el pelo de manera distinta, por lo que era más fácil distinguirlos. Al mirar de un hermano a otro, puedo ver que todos han decidido usar la misma camiseta azul clara y que su pelo oscuro está cortado de la misma manera. No es hasta que comienzan a hablar que tengo una idea de quién son.   "Ahora, ahora, hermano," dice el de la izquierda. "No hagamos que el pequeño zorro llore más fuerte."   Ese debe ser Bryce. Siempre fue el que me elogiaba de una manera indirecta. Él le da una billete de veinte dólares a la persona del medio.   "Puede simplemente salir de aquí," dice el de la derecha. "Estoy cansado de estar aquí."   Ese debe ser Ace. Es el que tiene mayor control de la situación de los tres.   Limpio las lágrimas que caen de mis mejillas y fulmino con la mirada a los tres hermanos que están frente a mí.   Le doy una bofetada al que está en medio, que debe ser Chris, en el pecho, de manera un tanto juguetona y rompo en sollozos embarazosos. Ace empuja a Chris a un lado y me envuelve en sus brazos. "Les dije a los dos que ahora no es el momento para un chiste. Ella acaba de perderlo todo.   ¡Aspiro mientras miro hacia arriba a sus ojos azul hielo y noto que hay pequeñas motas de verde mezcladas con el azul. "Gracias, Ace", digo mientras me separo de sus brazos.   Bryce y Chris gimen fuertemente y le dan veinte dólares a Ace. Los miro confundido antes de que Bryce llene los espacios en blanco.   "Ace es el único que pensó que podrías distinguirnos," Bryce se encoge de hombros. "Así que hicimos una apuesta."   "Espera... espera..." interrumpe Chris antes de tomar sus veinte dólares de vuelta de la mano de su hermano. "Ella solo reconoció a Ace. ¿Cuál soy yo?"   Ruedo los ojos enojado. No tengo ganas de jugar sus juegos tontos en este momento.   "Vamos," dice Chris juguetonamente. "No nos iremos hasta que nos lo digas."   "Bryce, Chris y Ace," digo señalando a cada uno de ellos mientras digo sus nombres. "¿Podemos irnos ahora?"   "Maldita sea," dice Chris mientras devuelve su billete de veinte dólares a Ace. "Pensé que seguro no podrías distinguirnos después de haber estado ausente durante dos años."   "Lamenta Bryce mientras nos dirigimos hacia el estacionamiento: ¨Me corté el pelo para nada¨."   Mientras caminamos hacia su reluciente SUV n***o, mantengo la boca cerrada. No quiero terminar en medio de otra de sus bromas. Afortunadamente, los tres están tan ocupados discutiendo entre ellos que apenas se dan cuenta de que estoy aquí.   Ace carga mi maleta en la parte trasera de la SUV y cierra la puerta de golpe. "Diosa, Erica", actúa como si se hubiera lesionado un músculo en el brazo. "¿Cuánto tiempo planeas quedarte?   "Justo pasando el verano y luego vuelvo a la escuela", murmuro mientras subo al asiento trasero.   Espero unos momentos antes de darme cuenta de que Chris y Bryce están lanzando una moneda. Bryce sube al asiento trasero con una sonrisa en su rostro. "Gané", dice simplemente.   "¿Ganó qué?" Levanto una ceja ante él.   "La oportunidad de sentarme a tu lado," él mueve sus cejas arriba y abajo.   "Tu apariencia de chico bonito puede funcionar con otras mujeres, pero no funcionarán conmigo", gimo mientras me pego a la puerta, tratando de poner la mayor distancia posible entre Bryce y yo. Pero es inútil. Bryce simplemente se mueve al medio del asiento trasero. Abre las piernas de par en par y se recuesta en el asiento. Su pierna roza la mía y siento que quiero vomitar.   "Así que estás diciendo que crees que soy bonita", se ríe Bryce mientras coloca su mano en mi rodilla.   "Por favor, no me toques," digo mientras me aprieto más cerca de la puerta.   "Deja de molestarla, Bryce," la voz de Ace es aguda mientras mira a su hermano en el espejo retrovisor.   Bryce levanta las manos y se arrastra hacia su lado del asiento trasero. Respiro aliviado y me separo de la puerta.   El viaje de regreso a la casa del North Pack es ruidoso y molesto. Los hermanos bromean y se golpean mientras Ace corre por la autopista. Me encuentro agarrando los lados de mi asiento de miedo mientras Ace se mueve entre el tráfico.   De repente, me doy cuenta de que esto es mi vida ahora. Hasta que se resuelvan los problemas en West Pack con mis padres, así será como serán los próximos meses de mi vida. Yo solo con las tres personas que más odio en este mundo.
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