Te vendo a mi esposa

Claire era una mujer de bonita figura a pesar de sus cincuenta años, de grandes ojos color avellana, pestañas largas y rizadas, pelo castaño oscuro, tez muy blanca, nariz respingada,boca de labios gordezuelos muy rojos como si estuvieran siempre teñidos, con pequeñas líneas alrededor de sus ojos que denotaban su madurez, dicho sea de paso no representaba esa edad, siempre le calculaban diez años menos. Tenía tres hijos: dos mujeres,un hombre con dos nietos en su haber, se sentía satisfecha con lo logrado . Su esposo Adam Marshall, tenía 53 años de aspecto rubio, alto, ojos verde oscuro, frente amplia, nariz aguileña, labios delgados casi siempre con un rictus de amargura, carácter amargo, hombre de pocas palabras. Poseía un taller de forja donde pasaba todo su tiempo libre. Hacía poco menos de 2 años había celebrado junto a Claire, sus hijos y nietos sus 30 años de matrimonio feliz? Claire pensaba a veces en eso: era feliz con Adam? Si! Se repetía, claro que soy feliz,que más puedo pedir? Cuando se casó con Adam,apenas terminaban la preparatoria, llenos de sueños, proyectos e ilusiones. Se lanzaron a la aventura del matrimonio con los ojos cerrados a pesar de ser tan jóvenes. Ella a la par de vida de casada culminó sus estudios de Contabilidad y Finanzas; al obtener su título casi inmediatamente empezó a trabajar en una respetable firma de oficina contable con un sueldo que los ayudaba a vivir cómodamente, sin lujos pero sí con comodidad. Adam al salir de la preparatoria había logrado su título de maestro y había logrado un puesto en una institución educativa muy tradicionalista. Con su rutina normal de clases,su vida la pasaba entre libros y revisando exámenes de sus estudiantes. En sus ratos libres lo pasaba en un pequeño taller de forja, era su pasatiempo predilecto. Después de un buen tiempo desempeñándose como docente había habido un percance con una alumna; la chica se había acercado a él pidiendo ayuda pues iba mal en la materia que el enseñaba:( matemáticas) y le hizo insinuaciones que el rechazó, pero la chica resentida invirtió la historia, busco testigos falsos entre sus amigas y así arruinaron la reputación de Adam; se convirtió en un hombre resentido y amargado. Y así habían pasado los años de Claire; cuando sus hijos eran chicos, su trabajo paso a ser de medio tiempo y eso redujo su sueldo, haciendo más tensa la situación en casa, más pudo tener bajo control su vida personal y su trabajo. Su vida siempre había pasado entre números, hijos, libros de su esposo que siempre estaban esparcidos por la sala, y se había hecho una costumbre en ella andar recogiendo el desorden dejado tanto por Adam como sus hijos. Ya a estas alturas se había jubilado de su trabajo y se había dedicado por completo al cuidado de su casa, sus hijos ya habían dejado el nido para construir los suyos. Su rutina la pasaba entre los quehaceres del hogar y su jardín, de vez en cuando revisaba las r************* , pues no era muy compatible con la tecnología. Después de su jubilación había empezado una rutina de ejercicios diarios, largas caminatas para así mantenerse despejada y activa. Siempre fue de contextura delgada, con cintura estrecha y caderas redondeadas, piernas largas y bien formadas realmente tenía una bella figura . Vivía en Charlottesvillecity un condado del estado de Virginia al sureste de los Estados Unidos. Así pasaban sus días... Un día cualquiera aburrida decidió revisar las r************* , no entraba muy a menudo; al revisar vio varias solicitudes de amistad en su f*******: que era la red social que más usaba aparte del w******p para hablar con sus hijos. Decidió ver a quién aceptaba y a quien eliminaba, siempre revisaba los perfiles de los solicitantes, no era muy arriesgada con desconocidos. Vio una amistad sugerida por una amiga, estuvo pensando algunos segundos y se dijo: -¿Por qué no? No lo conozco, pero no pierdo nada con entablar una amistad con un desconocido, y si fastidia mucho lo bloqueo! Nunca seguía impulsos, pero se dejó llevar. Nolan Brown vio la foto revisó la información del perfil, no había mucho, pero le gustó la foto, decidió mandar una solicitud de amistad a una tal Claire Arnold. Nolan era un hombre de 42 años, muy alto, cabello rubio, ojos azul zafiro, facciones hermosas, marcadas en un rostro maduro,ojos astutos,boca mediana labios generosos, con un destello de aburrimiento en su cara, a su edad no tenía una relación seria; consideraba su vida agitada para dedicarla a esposa y mucho menos hijos. Nolan había amanecido analizando su vida,se vio en retrospectiva y lo que vio no le agradó; una vida solitaria, sus ojos y su rostro lo demostraban cuando hablaba con su mejor amigo Michael Russell. —Mike, estoy hastiado, a veces quisiera tener con quién compartir mi vida,— le decía a su amigo— pero otras, me da miedo. —Nolan,—decía Mike— tu problema es que piensas demasiado, ¡Arriésgate hermano la vida es simple! —¡Qué fácil suena! para mí es menos complicado invertir en la bolsa, que elegir una pareja,—dijo— ¿Ves? Pasa el tiempo y ninguna mujer conocida hasta ahora me convence. —¡Jajaja jajaja!— estallaron en risas ambos hombres. Sonrió con tristeza al recordar ésta conversación con su amigo. Sus inversiones en el mundo de las finanzas le habían aportado una muy buena fortuna, no se quejaba de su buen ojo para los negocios, pero en el amor no veía un futuro prometedor. Un buen día Mike le dijo: —¿Por qué no entras a las r************* amigo? Quizás puedas conocer a alguien y quien no dice que puedas hacerte de una novia, alguien que llene tu medida. —¿Estas oyendo la barbaridad que dices Mike?—Le espetó Nolan; —Jajaja jajaja—Mike río de buena gana y Nolan dijo: —Yo en las r************* , es un chiste?—Le manifestó a su amigo— ¡Estás loco amigo! ¿Como se te ocurre semejante idea? ¡Jajaja jajajajaja! —rió Nolan de buena gana. —Pues, te parecerá locura—dijo Mike—pero te reto a que lo intentes, ¿Vale? —¡Es en serio! ¿Un reto?—le dijo Nolan, incrédulo—ok, acepto—y sellaron con un apretón de manos.