Punto de vista de Raven
Después de recorrer las calles de la ciudad durante al menos dos horas tratando de encontrar una solución que me sacara de este lío, me resigné y entré a uno de mis cafés favoritos para tomar mi cuarta taza del día. No creo que pueda dormir durante las próximas dos noches, pero necesito cafeína para pensar con claridad.
Ya llamé a mi jefe y fingí no sentirme bien para no ir al trabajo. No puedo arriesgarme a llegar y que se me acerquen los periodistas, ya que allí también nos fotografiaron. Al mismo tiempo también le dije a Robert que no podemos reunirnos hoy y aunque parecía decepcionado, no puedo complicar aún más este día.
Tomo un gran sorbo de mi gran café con leche y hago una mueca ante su temperatura. El café frío siempre arruinaba mi buen humor. Apoyo la c
