Narra Ethan.
Sentado frente a mi escritorio mi madre me veía seriamente.
—Pareces cansado, hijo—pronunció en voz baja.
—No he dormido en mucho tiempo, estos últimos meses han sido dificiles—respondí. Desde la muerte de Amanda, mis hijas no han dormido bien. Ya habían pasado tres meses y mis pequeñas: Rubí de tres años de edad y Aurora de siete meses de nacida subcocientemente extrañaban a su madre. Se despertaban en la noche, y buscaban mi calor, yo era su único consuelo. Mi madre y la silvia, mi ama de llaves, me ayudaban a cuidarlas durante el día mientras yo trabajaba. Pero por las noches todo era un caos. Pasaba mis noches en desvelo y eso me estaba afectando en el trabajo.
—No podemos esperar más tiempo, ya ha pasado tres meses. Mis nietas necesitan una madre y tu necesitas una esposa quien te cuide—comentó. El rostro de mi difunta esposa se cruzó en mi mente. Me sacudí mentalmente para olvidarme se escenas dolorosas. En la sociedad en la que vivíamos, lo que importaban eran las apariencias, así que los matrimonios eran por interes monetarios. Una familia de un apellido importante podía unir lazos con otra de igual estatus y organizar matrimonios arreglados entre sus hijos desde una edad temprana y así crear negocios mas prósperos. En mi caso, aunque mi matrimonio con Amanda había sido por estos mismos términos, ella y yo nos habíamos enamorados desde mucho antes, así que cuando nuestras familias nos unieron lo hicimos con gusto o ese pensé en ese momento, todo cambió entre nosotros una vez que nos casamos. Nuestro matrimonio fue un proceso realmente doloroso para mi y hasta el día de hoy sigue doliendo. Cada aspecto de mi vida estaba dictado por reglas y tradiciones férreas y eso significaba que tenia el deber de encontrar una suplente, una mujer que ocupará el lugar de Amanda. Mis hijas necesitaban una madre y yo un esposa.
—Lo sé madre—dije dejando escapar un suspiro. Ya no podía seguir haciendo largo este asunto—. Haré un anuncio mañana mismo y decidiré a la candidata perfecta para suplantar a Amanda—agregue con un sabor amargo.
Mi madre se quedó más tranquila con mis palabras.
***
Al dia siguiente puse un anunció en el periodico local, cuyo titulo expresaba:
《Se busca esposa suplente》con este esperaba las llamadas de aquellos padres cuyas hijas con edad de casarse se comunicaran conmigo y me dijeran porque su hija seria la esposa suplente perfecta que yo necesitaba.
Luego de un par de días y llamadas, estaba agotado. Ninguna parecía la indicada. Mi amigo Lucas había venido a la casa y estaba ayudandome a elegir una. Parecía que estábamos en un restaurante eligiendo el mejor platillo. Era tonto, pero todo lo que nuestra sociedad dictaba como correcto era así de ridículo. Yo era el millonario mas importante del país, mi estatus no me permitía seguir en duelo, sino formar una familia.
—Ella podría convertirse en tu esposa. Es la unica con condiciones favorables para serlo—me dijo mi amigo, mostrándome la fotografia de la joven. Era hermosa, pero era una mujer menor que yo, su nombre era: Lena—.Una unión entre los Jones y los Williams consolidaría tu posición social —añadió.
La familia Jones, era una de las más prestigiadas. Sabia que tenían una única hija.
—¿Por qué no está casada todavía?—pregunte—.Como hija de un hombre tan importante, habría sido prometida a alguien más durante años... a menos que algo anduviera mal con ella—agregue.
Lucas negó con la cabeza.
—Según sé, no hay nada malo en ella. Ningún escandalo la persigue—contestó—. Dadas tus circunstancias, ella es la mejor opción, Ethan—agregó.
—Es muy joven para mí—contraataque.
—Es mayor de edad Ethan, acaba de cumplir los dieciocho años—respondió.
En ese momento, voltee y vi por la ventana hacia el jardín donde mi madre estaba tratando de calmar a Aurora, que había comenzado a llorar, y Rubí estaba en medio de una rabieta con la silvia—.Necesitas una esposa con urgencia—añadió viendo lo mismo que yo—.Otros hombres matarían por la oportunidad de tener una mujer joven, hermosa y sexy en su cama una vez más.
—Si no fuéramos amigos de la infancia, te habría dado un golpe en la cara por ese tono—le dije.
—Menos mal que somos amigos, entonces—contestó sonriendo levemente, luego levantó su copa.
Luego de pensarlo un poco. Mi amigo tenia razón, ya no podía esperar mas tiempo.
—De acuerdo—pronuncie—.Lena Jones, será mi esposa suplente—confirme.
Lucas me vio feliz.
—En ese caso, llama a su padre—mencionó—. Es mejor salir de esto ya ¿no crees?
Dejé salir un suspiro. Tomé mi telefono y marqué el número.
—Hola, Leonardo. Soy Ethan Williams.
—Ethan, qué placer. ¿Supongo que has tomado una decisión con respecto a un vínculo con mi hija?
—Así es—conteste—.Me gustaría casarme con ella—dije. Esa no era exactamente la verdad. Ella era la única opción para salvar mi cordura—.No puedo esperar mucho. Sabes que tengo dos niñas pequeñas que necesitan una madre—agregue.
—Por supuesto. Lena es muy cariñosa con los niños—mencionó—.Me gustaría que la conocieras antes para que podamos discutir los detalles de la fiesta. Será mucho trabajo organizar una gran boda en tan poco tiempo—respondió.
—¿Insistes en una gran celebración?
—Sí. Lena es nuestra única hija y mi esposa quiere organizar algo especial para ella. Sin mencionar que considerando nuestro estado, será una reunión social importante, Ethan.
—No puedo estar involucrado en la planificación. No tengo suficiente tiempo para ello, así que tu esposa tendría que hacer todo—respondí.
—Eso no será un problema. Discutamos los detalles cuando vengas, ¿de acuerdo? ¿Cuándo puedes hacerlo?
—En dos días, pero no puedo quedarme mucho tiempo—dije.
—Perfecto. Tomaste la decisión correcta, Ethan. Lena es maravillosa—pronunció con orgullo.
—Te veré pronto—comente, luego termine la llamada.
Un suspiro con pesadez salió de mi. Yo no necesitaba una mujer que calentara mi cama. Solo deseaba que ella fuera una buena madre, mis hijas necesitaba el calor de una. Sin embargo, toda duda seria despejada cuando la conozca personalmente.