[GIANNA] Si hubiese sido por mí, hoy no me hubiera separado de Dante, mucho menos después de lo bien que la pasamos navegando. Sus besos con ese sello único para decir “aquí estoy yo” frente a sus amigos fue adictivo y simplemente quería que me siguiera besando por las horas que restan de este día. Me dejo caer en mi cama después de haberme duchado, y miro al techo recordando cada instante de lo vivido y por supuesto, tratando de adivinar cual será la reacción de mis padres al enterarse que él y yo tenemos algo. Un golpe en la puerta me hace regresar a la realidad, y cuando abren, veo que es Ciara quien entra y me mira con dudas —¿Estas bien gi?— Me pregunta y asiento. —Si, ¿Por qué lo preguntas?—Cuestiono y ella se acerca hasta sentarse en el borde de la cama. —No lo sé, estás extra