Luciano había vuelto al país a mediados de agosto, cuando comenzaron las lluvias de fin de año. Emely lo supo porque Ian volvió a hacer revuelo sobre su llegada. Era un hombre raro, de esos que olvidan el pasado con el paso de los años y hace como si nada hubiese ocurrido. Aunque, ella misma se había olvidado de esas conversaciones ingenuas que tuvo con él sobre el futuro y el amor verdadero. Para ese tiempo, Emely solo sabía pensar en que el grupo Walton había comprado la agencia de publicidad, así que ahora era su jefe. Era como una broma de la vida, porque él en el pasado le dijo que deseaba que trabajaran juntos y ahora era una realidad. Tenía una reunión a primera hora de la mañana, donde se reuniría toda la junta directiva y debería ver a Luciano después de tantos años. Así q