Tercera Persona
Después de la terrible experiencia de escuchar el plan de asesinato contratado de Sadie en su contra, Annika misma no pudo contener la risa maniaca que estalló de su boca, exacerbando la tensa atmósfera en la oficina de Hunter. Sus mejillas ahora estaban saturadas de lágrimas calientes desbordantes de un profundo y puro odio hacia la mujer que estaba haciendo su vida completamente miserable. No solo Sadie Galloway le robó a su esposo y aplastó su sueño de toda una vida de formar una familia con Jeffrey al concebir su hijo, sino que también quería retorcer el cuchillo quitándole a Annika el derecho de respirar.
—¡Asesinato... esa patética excusa de ser humano, esa traicionera puta tiene la audacia de intentar asesinarme! ¿A mí, Annika Silverton? ¿Esta perra tiene alguna jo
