Después que nos despedimos y me encerré en mi departamento, quedé pensando en lo que iba hacer mañana para arreglar todos los problemas que esto me iba a traer. Me tiré en mi cama boca arriba y pensé en reparar a Dylan: — Dylan —me imaginé una foto que había visto en una pantalla gigante donde tenía un abrigo n***o y una bufanda gris y su mirada seductora y corrompida— chico que le encanta jugar con el peligro y corromper a las chicas inocentes como yo —cerré los ojos— pero cuando se enamora es muy sensible a que le rompan el corazón y ahora se está dando una oportunidad con una pobre chica indefensa que puede poner su vida en una montaña rusa. Al día siguiente me levanté como siempre y me fui con mi mejor amiga al colegio y al llegar todas las chicas me miraban con celos, vi de le