Fernand...
La atrapo antes de que caiga al suelo, Danna tropezó y ahora esta frente a mí tomando mis hombros.
¡Lo siento, de verdad!
Dice apenada, pero la ayudo a ponerse de pie y le resto importancia.
- Si deseabas un abrazo me lo habrías podido pedir...
Ella se molesta y me responde.
- No eres tan guapo como crees he...
Pero sonrío al escucharla, es más que claro que ella como yo siente algo cuando me ve, ella es hermosa, no había conocido a una mujer que provocara estas sensaciones en mí, no sé si eso del amor a primera vista es real, solo sé que ella me provoca cosas, me agrada verla, tenerla cerca mucho más.
- Vaya, acabas de herir mis sentimientos.
Le digo con una sonrisa.
- No creo, pareces muy feliz.
- Bueno, siempre le veo lo mejor a la situación..
Nos sentamos y pedimos un café, ella parece no saber que pedir en la carta de postres, así que le hago una recomendación.
- Te recomiendo la especialidad de la casa, la tarta de coco, es deliciosa, y bastante cremosa, un placer al paladar.
Danna acepta y pedimos lo mismo.
- Y dime Danna, en que momento haces tus tareas pendientes si trabajas y estudias, ¿No es algo complicado?
- Si y no, si es complicado, bastante difícil, pues en ocasiones son tantos proyectos que no descanso más que algunas pocas horas, pero sabes una cosa, toda mi infancia viví en casas donde no podía ser yo misma, jamás a nadie le intereso lo que yo deseaba, incluso pase por familias que me maltrataban, ahora soy muy feliz, claro sola, pero puedo dirigir mi vida, ahora es complicado, pero sé que algún día, los frutos de mi trabajo se verán recompensados, no lo sé en ocasiones cuando siento que es complicado imagino la vida en un futuro y me motivo.
La observo porque siento que hay una historia difícil en la vida de esta joven frente a mí, ella ha pasado por tantas cosas, no puedo imaginar como debe sentirse, jamás he estado solo, mis padres han sido maravillosos conmigo, siempre me han dado amor, cariño, me han dado la sensación de protección toda mi vida, soy tan feliz, y desearía que todos en este mundo tuvieran esa misma oportunidad, solo imaginar a un pequeño sin sus padres, siempre andando como Danna, de hogar en hogar, hasta que las familias se fastidiaban de cuidarla, es horrible, un niño siempre debería tener la oportunidad de tener una familia, pero sé que no todos tenemos la misma fortuna, en mi caso aun cuando mis padres no estuvieron conmigo, tuve a dos personas que se encargaron de ese papel, y lo hicieron tan maravillosamente que jamás necesite conocer a mis padres verdaderos, pues los que tengo lo son para mí, un gran ejemplo lleno de amor que me ha hecho tan feliz.
- ¿En qué piensas?
Me pregunta Danna al verme serio.
- Disculpa, me perdí un poco en mis pensamientos, escuchaba lo que decías y creo que debe ser muy duro no tener a tus padres.
- Si, la verdad es complicado, en muchas ocasiones necesitas un consejo verdadero, una palabra de aliento, y los padres de acogida solo utilizan en su mayoría la situación para recibir un cheque de gobierno, sé que no todos, yo tuve la oportunidad de conocer buenas personas, pero son solo algunos pocos que lo ven como es en realidad, supongo que tú has sido feliz, tu vida debe ser perfecta, claro...
Pero la saco de su error, si es verdad he sido feliz, pero no ha sido perfecto.
- Te contaré algo que no le he contado a nadie Danna, no me preguntes por qué, pues ni yo mismo lo sé, tienes algo que me provoca una sensación de... No lo sé, de confianza...
Y es verdad, jamás le he contado esto ni a los que han sido amigos míos, pero claro, los chicos que conozco no han sido tan cercanos como un mejor amigo, solo salimos, nos divertimos, pero jamás he tenido una charla sincera, real quizá con ninguno de ellos.
- Puedes contarme lo que sea, soy buena escuchando.
Me dice mientras le da un sorbo a su café.
- Bueno, mi vida no es perfecta, hay mucha de mi historia que solo conoce mi familia o amigos muy cercanos de la familia.
Le digo a Danna que me pone atención al hablar.
- Andrea Rinaldi y Federico Garzon no son mis verdaderos padres..
Le digo mientras ella abre muy grandes los ojos, parece no poder creerlo.
- ¿De verdad? Pero tú eres idéntico a tu mamá, bueno a la señora Andrea, es como si hubieses sido solo suyo..
Me dice asombrada, y aun que de hecho muchas personas creen eso, que soy idéntico a mi madre, no es así, ella aun cuando me ama como a uno más de sus hijos, no soy de su sangre, pero la amo como lo que es para mí, mi madre.
- Básicamente mis padres me adoptaron desde muy pequeño, mis verdaderos padres creo no querían el trabajo de serlo, pero mis padres me aceptaron, me aman y me criaron como a uno de sus hijos, jamás han hecho diferencia, me aman, me llenaron de apapachos, siempre me han dicho lo orgullosos que están de mí, hace algunos años le contaron la verdad a mis hermanos, ellos entre lágrimas dijeron que no había diferencia alguna, que yo era y siempre sería su hermano mayor, desde que llegaron al mundo los ame como mi familia, he cuidado de ellos desde que comenzaron a andar, es maravilloso ser parte de una familia que te ama, siempre les estaré tan agradecido porque me han hecho sentir tan especial toda mi vida, sinceramente no podría pedirle más a la vida, he intentado ser un buen hijo, espero serlo, espero siempre hacer que ellos, ambos se sientan orgullosos de mí..
Danna parece muy asombrada cuando le cuento la verdad, ella toma mi mano y sonríe, una forma de decirme que mi secreto esta a salvo con ella...