Es el destino

1692 Words

Layan se removió incómodo. Frunció el ceño. -Explícate mejor- Priscila inclinó la cabeza hacia un lado, el cabello le hizo sombra en su rostro más no opacó el brillo de sus ojos plateados, todo lo contrario, eran más brillantes. Eso puso en alerta a Layan. Había algo en todo eso que no le iba a gustar, lo sabía. -Que cuando te toco puedo dejar de oír voces en mi cabeza y mis poderes quedan reducidos a la nada. Esa es la razón por la que no te congelaste cuando entraste a la habitación- -¿Estabas consiente?- fue lo único que pudo preguntar con la voz un poco temblorosa todavía asimilando la primera parte. -Sí, estaba consciente- pestañó lentamente- Tienes suerte que me hayas marcado- se pasó los dedos por su nuca- De otra forma no podría garantizar que no te hubiera matado. El hielo es

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD