Ciara
Me encuentro más que molesta, jamás en toda mi vida pensé que me ofrecerían como mercancía de intercambio
-¿Entonces, que decidiste?- pregunta mi madrastra Helen
-No voy a casarme en lugar de tu hija, es a ella a quien le corresponde hacerlo- digo mientras me cruzo de brazos
-Pues no querida, te recuerdo que es tu padre el que necesita un costoso tratamiento, si tú piensas que vales más que la vida de tu padre, entonces no eres más que una mal agradecida- dice ella
-Tu...- digo queriendo defenderme pero prefiero callar - Muy bien, lo haré.. Solo espero que mi padre mejore, de lo contrario no me tentare el corazón para destruirte- digo dandome por vencida
-Buena elección querida- dice ella haciendole una señal a una de las señoras del servicio -Comunicate con la familia Mason, y diles que aceptamos su oferta- dice Helen como si hablara de un objeto el cual está vendiendo
Yo solo me limito a apretar mis manos en puños sin decir nada, luego de eso Helen se retira de mi habitación mientras yo suspiro con frustracion, claro que se quien es la familia Mason, pero no sé quién es el hombre con el que me casare
Observo como pequeñas gotas de lluvia caen y chocan contra la ventana, haciendo que la vista hacia el exterior sea borrosa
Solo espero que esté sacrificio valga la pena
Escucho la puerta abrirse detras de mi abrirse y miro sin mucho ánimo a la persona que está de pie con una sonrisa de triunfo
-Gracias por tomar mi lugar hermanita, no me hacía a la idea de tener que cuidar a un vegetal- dice ella con desdén
Yo la miro mal por qué aún puedo arrepentirme y que la obliguen a ella a casarse
-¿Si sabes que aún puedo arrepentirme cierto?, siendo honesta todavía puedes ser tu la que termine casandose- digo retandola
Ella me mira furiosa y se va azotando la puerta, sonrio con amargura al saber lo que me espera
-Señorita Ciara, el chófer de la familia Mason está esperandola- dice la misma empleada que recibió la orden de llamar hace varios minutos
-¿Tan pronto?- pregunto sorprendida
-Si- dice ella apenada
Yo solo asiento y camino detrás de ella, al llegar puedo notar que un señor de mediana edad con uniforme está esperándome
-Ella es mi hija Ciara y será la futura señora Mason- dice Helen como si de verdad yo le importara
Ruedo mis ojos y tomo el paraguas que una de las empleadas me ofrece, me detengo antes de salir de la villa para mirarla
-Espero que tengas muy presente mi advertencia- digo
Helen solo me mira y rueda sus ojos restándole importancia a lo que dije, yo avanzo hasta el auto donde el chófer abre la puerta y yo entro
Llevo el paraguas conmigo porque sé que lo necesitaré, el conduce por alrededor de veinte minutos hasta llegar a una enorme mansión que está muy bien custodiada
El estaciona muy cerca de la puerta y baja para abrirme la puerta del auto, con la ayuda del paraguas salgo del auto y camino hasta la puerta de la mansión para no mojarme
Rápidamente está se abré dejandome ver a una señora muy bien vestida, ella derrocha lujo por todos lados
-¿Ciara cierto?- pregunta
Yo la miro y asiento, ella me escanea de pies a cabeza y asiente con aprobación
-Eres más linda que tu hermana, así que estoy satisfecha contigo- dice ella
Yo levanto una ceja interrogante por qué no entiendo sus palabras
-¿A qué se refiere señora?- pregunto directamente
-Necesito un heredero de mi único hijo, si Angel muere, tendremos un heredero que tome su lugar- dice ella
Yo me quedo estática al escuchar
¿Tener un hijo? , ¿Cómo se le ocurre pedir semejante cosa?
-Yo.. no..- digo pero ella me interrumpe
-Andando, el abogado nos espera- dice ella caminando nuevamente sin darme tiempo a objetar
La sigo de cerca e ingresamos a una habitación muy bien equipada, parece la habitación VIP de un hospital privado
Observo al hombre que yace inconsciente sobre la cama, detallo cuidadosamente su aspecto y debo decir que es lindo o al menos físicamente
-Por favor señorita Adams firme aquí- dice un señor de mediana edad señalandome una hoja con muchas letras miniaturas
Yo miro a este señor y luego a la señora Mason, quien asiente, yo suspiro y me acerco al abogado, tomo el bolígrafo que me ofrece y rápidamente firmo aquella hoja sin detenerme a leer nada
No es como si tuviera otra opción, el abogado detalla la firma y asiente en respuesta
-De ahora en adelante eres la responsable de cuidar a Angel, si algo llega a pasarle pagaras con tu vida- dice la señora
Yo la miro sin saber que decir, pues siendo honesta no tengo intenciones de lastimarlo al contrario me da lastima verlo ahí postrado siendo tan joven
-No le pasará nada lo prometo- digo firme
-Eso espero, quiero un heredero lo más pronto posible, y no te preocupes por el dinero ofrecido, yo misma se lo daré a tu madre- dice ella
-Ella no es mi madre- digo rapidamente
La señora me mira para luego sonreír y negar
-Se que no lo es, solo alguien de corazón tan frío vendería a su propia hija- dice ella
Yo solo la miro sin responder, pues ella tiene razón, ni siquiera Helen siendo tan mala tuvo corazón para vender a su hija, y no puedo quejarme solo Dios sabe por qué solo conocí a papá
-Yo los dejaré a solas unos minutos, para que vayan familiarizándose- dice ella
Yo asiento y ella se retira, yo me acerco a aquel pelinegro y tomo suavemente su mano
-Sabes.. es una lastima que siendo tan joven y exitoso ahora te encuentres aquí- digo
Pues a pesar de que antes no sabía con quién me casaría ahora que lo ví, por supuesto que se quien es
Ángel Mason es una leyenda en los negocios, a su corta edad ha logrado agrandar su imperio a un nivel que nadie más ha podido llegar
Lo observo por varios minutos, hasta que escucho unas voces acercándose, miro en dirección a la puerta al escuchar como se abre
Un hombre un poco rellenito entra y me mira de pies a cabeza escaneandome cuidadosamente
-¿Quien eres y que haces aquí?- pregunta fríamente
Yo lo miro con una ceja levantada antes de responder
-Soy Ciara Ad.... Mason, Ciara Mason la esposa de Ángel- digo
El me mira entre sorprendido y a la vez furioso pero no dice nada, simplemente se da la vuelta y sale de la habitación
-Que tipo tan extraño- digo por lo bajo
Continuo admirando a mi ahora esposo y unos pocos minutos después la Señora Mason regresa
-¿Se puede saber que le dijiste a mi cuñado que está tan molesto?- pregunta ella molesta
Yo la miro confundida por qué no he ofendido a nadie
-No se de qué habla señora, no he hablado con nadie, hace poco vino un hombre rellenito y me preguntó que quien era, yo solo le dije que era la esposa de Ángel, luego de eso el salió furioso de aquí- digo
-Ya veo- dice ella
Siento mi mano apretarse y es cuando noto que el pelinegro que yacía inconsiente ahora está con sus ojos muy abiertos...