Mirkov se encontraba con una jarra de café a su lado mientras lucía frenético tecleando en el computador. Habían pasado varias horas desde el encuentro misterioso en Abyl. Buscaba alguna señal de que el lugar a donde fue realmente existió, si había en él algún acontecimiento fuera de lo común, inexplicable. En efecto, encontró un foro donde se exponía claramente que ese poblado a las afueras de Aten, era un punto tan poderoso como el famoso triángulo en las islas donde los aviones tendían a desaparecer. Solo que en este lugar eran más que aviones los que desaparecían, hubo desaparición de personas, pequeñas embarcaciones, propiedades enteras, e incluso de animales. No había peces ni vida en general que se moviera entre las aguas de ríos y lagos. Esto a la población le parecía demasiado