El tiempo ya no parecía importarle a Olivia. Pasaba su tiempo con Demian, la universidad o el trabajo. Se encontraba esperando con ansias los momentos con él más que nada, y eso la asustó un poco. Entonces, cuando dijo que tenía que irse para atender un seminario con varias horas de distancia, a ella no le importó. La distancia le ayudó a poner su relación en perspectiva. No tenían una relación. Él era el hombre con el que se acostó por dinero. De pie en la biblioteca un viernes por la noche, miró a través de los estantes, buscando un título que la ayudara con su última tarea. —Hola— dijo Junior. sorprendiéndola. Ella jadeó porque había estado tan absorta en sus pensamientos que no lo escuchó acercarse. —Lo siento. No quise asustarte. —Está bien—dijo. Cerró el libro, lo sostuvo en sus