A Olivia le encantaba el Día de Acción de Gracias con Demian. La universidad había cerrado durante cinco días, y dado que los profesores no querían volver con tareas para escribir o revisar, ella no tenía nada que hacer más que disfrutar de unos días de relax. Se lo pasaron en su departamento, con un par de botellas de vino, mucha comida, sexo y viendo mucha televisión. Le encantaba preparar la cena con él. Ni una sola vez pudo recordar haberse reído tanto mientras preparaban su cena perfecta. Se habían estado concentrando tanto en el pavo que habían cocinado poco las patatas y quemado la cazuela. No importaba porque a ella le encantaba. Cuando llegó el momento de regresar a la universidad y trabajar, ella no quiso hacerlo. Aun así, lo hizo y también regresó a su departamento. La barrera