1818 Thelma, quien cabalgaba de regreso a su casa bajo el sol primaveral, observó que la mansión de su padre, a la distancia, se veía muy atractiva. Originalmente de estilo Tudor, fue sufriendo alteraciones a través de las generaciones de la familia Fern durante trescientos años. El actual Lord Fernhurst quedó muy abatido al perder a su único hijo varón en Waterloo. A raíz de esa tragedia dejó de mostrar interés por sus propiedades y pasaba la mayor parte de su tiempo en Londres. El resultado fue desastroso. A principios de mil ochocientos dieciocho decidió regresar al campo después de casarse con una mujer que desagradó a Thelma en cuanto la conoció. El sentimiento fue recíproco. La nueva Lady Fernhurst parecía no escatimar esfuerzos para convertir en un infierno la vida de