[MATEO]
Mi esposa es una experta a la hora de conseguir la información que quiere, pero todavía no ha conseguido arrancarme ni una sola pista, y mucho menos lo hará en estos momentos cuando estamos entrando a la habitación dentro del avión —¿de verdad no me dirás nada? — me pregunta una vez más y niego.
—Nada…— contesto y llevo mis labios sobre los suyos para decirle cuanto la amo y lo feliz que soy porque sea mi esposa, sus manos sobre mi nuca provocan que nuestro beso se intensifique y es así como decidimos celebrar nuestra unión, solos, en esta habitación, amándonos, después de todo, es lo que nos provoca hacer.
Uno de mis brazos rodea su cintura y así vamos caminando por esta habitación hasta llegar a la cama, una que para su sorpresa está llena de pétalos de rosa —¿Y esto? — Me pr
