Aparecimos en el salón capitular de Halvard. Aleksanteri no se encontraba a la vista, pero Jon sí, al parecer estaban frente a frente con Farga ya constituida como solía ser. Con su cuerpo de una doncella y una diadema como la plata adornando su frente, haciéndola lucir como alguien de la realeza.
Para mi asombro no se veía como un c*****r sino como la más hermosa de las mujeres. Vestía un traje en telas bellísimas en un color purpura oscuro. Sus ojos profundamente verdes.
—Tu magia guerrero es tan poderosa como la de Nigromante. Pero no puedes conjurar en contra de mí.
—Esta será la última vez que nos veamos Farga. Debes irte.
Ella sonrió mirándolo con agrado.
—Sí, eso creo, hijo de Aleksanteri. Reluce en tus ojos su misma determinación, como también la misma ondulante bondad qu
