“¡Ayuda!” Aquel fue el grito desesperado que arrojó Ariel cuando sus ojos vieron aquella mano impedir que la puerta del coche se cerrara con ella dentro. Supo de inmediato quien era sin ver su rostro porque Norman siempre usaba usa pulsera de hilo que le había regalado su sobrina Blue. Ariel vio una esperanza con eso. Y gritó con fuerzas. “¡Ayúdame, Norman! ¡No dejes que me lleven!” Exclamó a todo pulmón mientras él sujetaba la puerta, logrando abrirla. Ariel pateó a Marco pues él estaba distraído, forcejeando con Norman que no lo dejaba cerrar la puerta. “¡¿Quién diablos es ese?!” Preguntó Alessia, mirando el desastre que había atrás, con el coche encendido y sin ponerlo en marcha, debido a que la puerta estaba abierta y Marco forcejando con el hombre y con Ariel. Norman tiró del brazo