[ANAHÍ] Al día siguiente: Sus labios aun queman en mi piel, el roce de sus dedos se siente reciente y inhalar su aroma al despertar me genera un mundo nuevo de emociones. Tal y como ha dicho él, hemos hecho el amor de una manera muy diferente a la que el resto del mundo pueda estar acostumbrado. Nos hemos besado, acariciado, susurrado cosas al oído y por mi parte no sé como he hecho para no suplicarle que me hiciera suya cuando todo mi ser por primera vez ardía a causa de la cercanía de un hombre. Sus ojos todavía están cerrados y yo me tomo este breve instante para observarlo y disfrutar como nunca pude de sus facciones, de su cabello desordenado, de su torso desnudo y al mirar un poco mejor su cuerpo mis mejillas se enrojecen al darse cuenta de que su hombría lo traiciona de tal mane