Capítulo 11
Su cuerpo estaba caliente y me deseaba brutalmente, ella me deseaba brutalmente, quería tocarme y seguía besando mi boca, fue feroz y perfecta en todos sus movimientos, podía saborear el dulce sabor de sus labios, y el hambre que sentía por mí, no pude controlarme, quería a esa mujer para mí, mis fosas nasales estaban dilatadas y felices sintiendo su maravilloso olor, que me perseguía y casi me hacía temblar, la suavidad de su cabello fue totalmente apreciado por mí, que tenía mis manos allí, acariciando, tomándolo, quería mantener mis manos allí para siempre ... ella era la perfección, mi maravillosa perfección de cabello n***o y ondulado, desafortunadamente, su boca se separó de la mía y me miró con picardía,
—Qué quieres de mi...? — murmuró la pequeña mientras tiraba de s
