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ㅤㅤ Me quedé mirando fijamente la puerta, esperando a que llegara. Se suponía que Martha iba a llegar temprano, pero ya llegaba media hora tarde y seguí llamándola y enviándole mensajes de texto, preguntándole si estaba bien o si había tenido un problema en el trabajo. Sin embargo, no tenía respuesta y estaba empezando a sudar y preocuparme, como siempre. Me había duchado tanto tiempo que mis dedos estaban entumecidos y lo que es peor, me cambié de ropa unas cinco veces y pasé casi una hora arreglándome el pelo. Mientras me miraba en el espejo, discutía conmigo mismo, me preguntaba por qué estaba haciendo esto, por qué estaba tan preocupado por mi apariencia. Tenía la respuesta, pero no quería decir nada en voz alta, era por Martha ... siempre por Martha. La semana pasada mi hermana vino