RELATOS DE DESAMOR

UN CONSEJO PARA MI

- y de que se supone que voy a trabajar- le pregunta kara ya sintiéndose derrotada

- pues de lo que sea, talvez como gerente de una de mis empresas- kara sonrie con satisfacción- o talvez te puedo poner a limpiar baños para siempre depende de ti- ahora el que sonríe es el señor Belmonth y kara pone los ojos en blanco molesta- y ya solo te quedan 15 minutos- camina hacia la puerta- ahhh una cosa más, sera mejor que te vistas apropiadamente para ir a trabajar si en verdad no quieres fregar inodoros el resto de tu maldita vida

finalmente el señor Belmonth sale de la habitación azotando la puerta con Emma a sus espaldas quien la sigue con una perra faldera sin ocultar su sonrisa de satisfacción

kara toma una almohada y deja escapar unos cuantos gritos ahogados, esta extremadamente molesta pero está muy conciente que no tiene más opción que obedecer ya que al parecer está vez el viejito está hablando muy en serio.

lastimosamente kara no tiene nada "apropiado" para ir la mugrosa oficina como ella la llama y lo más adecuado que encuentra entre las miles de prendas que posee es una mini falda de cuero, una botas con un gran tacón de aguja y una pequeña y semitransparente blusa blanca, kara se maquilla y arregla su cabello quedando hermosa sexy y encantadora como siempre y finalmente decide bajar

- maldita sea Kara que llevas puesto- grita furioso el señor Belmonth

- no tengo más ropa, esto es lo mejor que encontré

- sabes ya no eres mi problema serás tu la que tendra que pasar vergüenza por vestirse como una prostituta- hace un gesto de desagrado como si en verdad estuviera viendo a una ramera sucia y esa pequeña mirada se cala en lo profundo del corazón de kara quien con todo su orgullo finge que no le dolió- vamos que ya es tarde, te están esperando

se suben al auto

- quien me está esperando

- que?...

- dijiste que alguien me esta esperando, pensé que iríamos a la oficina juntos

- no, yo tengo otras cosas mas importantes que hacer, me iré de viaje por 3 meses, estarás a cargo de Russo, el te vigilará y me reportara cada movimiento que hagas así que más te vale que te portes bien si aún quieres tener un...

- si si ya se si aún quiero tener un maldito techo sobre mi cabeza- suspira y pone los ojos en blanco fastidiada

- muy bien aprendes rápido- comenta con desden

- y a dónde te irás, ni siquiera sabía que habías regresado y ahora te irás nuevamente

- eso no es asunto tuyo- responde sin mirarla y acomoda su corbata

el viejo y decrépito Belmonth no sabe que a pesar de no pasar tiempo con su hija ella lo conoce demasiado bien y está más que segura que se debe ir de viaje con alguna de sus mujerzuelas que no son mayores que ella, es una historia de nunca acabar

suspira con resignación- y quién es ese tal Russo- kara ya había oído hablar de el, al parecer es un hombre muy ambicioso pero brillante *de seguro es otro viejo calvo y gordo, lame zuelas, sediento de poder y de dinero como todos los allegados a mi padre* piensa

- es un hombre brillante y es el nuevo CEO que contraté para manejar una de mis empresas más importantes, en realidad es un genio, si todo sale bien contigo lo convertiré en accionista mayoritario

- que?... o sea que me vas a dejar a cargo de un viejo ambicioso que va jugar a la niñera a cambio de un ascenso

- pues es la condición que le puse para convertirlo en accionista... en un inicio se negó pero no hay mejor motivación que el dinero ya sabes... además si puede contigo podrá con todo...

- y que se supone que voy hacer

- pues lo que te pida... si te pide que saltes tu saltas y más te vale que lo obedezcas

- y si me pide que me desnude y que se la chupe?... también lo tendré que hacer

- si lo mismo que hiciste con el taxista- grita- ok llegamos y no olvides que está es tu última oportunidad si no quieres quedarte en la calle

es lo último que dice antes de bajar a kara a empujones de su auto y hacer que su chófer arranque sin mirar atrás

finalmente kara se deja caer de hombros y suspira, pero enseguida dibuja una pequeña sonrisa en sus labios, *mi padre está loco si piensa que me voy a quedar en este horrible lugar siguiendo órdenes de un maldito viejo apestoso*

Kara esta a punto de dar el primer paso y huir de aquel lugar pero alguien cruza su brazo justo frente a su rostro

- por aquí señorita Belmonth- le indica el camino hacia el edificio- debe dirigirse al vigésimo piso

kara regresa a ver y es uno de los lame zuelas de su padre que de seguro le pidió que la vigilará, ella sabía que esto no sería tan fácil

kara le sonrie con desagrado y no le queda de otra que entrar al edificio

camina hacia el elevador resignada, *supongo que al mal paso hay que darle prisa* piensa

las puerta del elevador se empiezan a cerrar y ella corre hacia el mientras grita

- detenlo, detenlo

hay un sujeto ahí dentro que analiza a kara de arriba a bajo con su ceño fruncido y una expresión de confusión

- detenlo- grita una vez mas, está solo a medio paso de entrar pero las puertas se cierran literalmente en su nariz

*el infeliz ese no hizo nada para ayudarme simplemente me quedo mirándome con cara de tonto* piensa

- idiota- grita y golpea la puerta del ascensor se gira molesta y susurra-imbécil

pero inmediatamente las puertas se vuelven abrir

ella se gira, le sonrie con hipocresía y no le queda de otra que entrar al elevador junto con el

- gracias- comenta con una sonrisita forzanda

- trate de detenerlo- comenta aquel hombre

- si gracias- repite poniendo los ojos en blanco

el hombre la mira de reojo y ella puede sentí como se le dibuja una sonrisa en sus labios

- acaso me gritaste idiota?...- pregunta levantando una ceja

kara levanta sus cejas sorprendida ya que no esperaba que sea tan directo y de forma incontrolable se dibuja una sonrisa divertida en sus labios, se gira hacia el y se da cuenta que ese sujeto no está nada mal, francamente es un hombre muy pero muy atractivo por no decir que es el hombre más guapo y sexy que ha visto en toda vida... no sebe cómo no lo noto apenas entro ... debe tener unos 30 o 35 años como máximo, viste con un terno hecho a la medida impecable y elegante, es alto de piel clara, su cabello castaño claro muy bien peinado hacia atrás, sus facciones muy bien definidas y rasgos atractivos y fuertes, sus ojos son color miel con un pequeño brillo verde, sus labios delgados muy bien formados y con un color rosa natural que le dan ganas de devorarlos y una pequeña barba de dos días muy bien cuidada que lo hace lucir serio y sofisticado, es un verdadero hombre en toda la extensión de la palabra y un deleite para sus sentidos...

- que?... no claro que no... jamás llamaría idiota a alguien - sonrie y el levanta una ceja con una expresión divertida en su rostro

- está bien... solo por está vez te daré el beneficio de la duda- la mira con suspicacia- y para donde te diriges

- al vigésimo piso debo presentarme con un tal Russo- pone los ojos en blanco y hace un gesto de desagrado

- demonio- comenta aquel hombre

- lo conoces?...

- si más o menos

- y como es?... no sabes que olvídalo de seguro es un viejo calvo y gordo horrible que solo está en busca de más dinero- las puertas del elevador se abren- bueno en fin algún consejo antes de preséntame ante mi verdugo- pregunta con una sonrisa coqueta tratando de verse sensual

- ninguno solo se tu misma de seguro te encontrará mmmm interesante- dibuja una media sonrisa en sus deliciosos labios que simplemente fascina a kara

- tu también trabajas aquí?... pregunta mientras e muerde los labios

- si así es

- que bueno voy a necesitar de un amigo si quiero salir viva de aquí ademas me va a encantar trabajar con alguien como tu- le guiña el ojo- dónde te puedo encontrar - tranquila si vas a trabajar con ese viejo y calvo nos veremos muy seguido y ve pronto que Russo odia que la gente llegue tarde y no quisiera que empieces con el pie izquierdo- le sonríe y kara le devuelve la sonrisa cada vez más encantada por aquel hombre- ahora ve por el pasillo a mano izquierda es la última puerta

- ahhh ok gracias...- le sonrie y muerde ligeramente mis labios de forma coqueta, el sonrie niega con la cabeza y sigue su camino

- me llamo Kara por cierto- grita

- y yo Maximilian- responde sin regresar a ver

sonrie como una tonta en verdad esta flechada por ese hombre, es increíblemente atractivo y tiene ese porte tan sofisticado y elegante que solo los verdaderos hombres poseen, nada que ver con esos niñitos estúpidos e inmaduros con los que se cruza en los bares...

*Dios creo que estoy enamorada, definitivamente lo único que necesitaba para venir a trabajar era una buena motivación* piensa mientras camina hacia la oficina pero lo único que encuentra al abrir la puerta son escobas y trapeadores

- pero que carajos es todo esto- grita* de seguro entendí mal sus indicaciones estaba distraída analizando su perfecto rostro se muerde los labios pensando una vez mas en el

kara pide indicaciones y la envían al otro extremo de dónde está ella y finalmente golpea la puerta

- Adelante- dicen desde adentro

ingresa a la oficina y lo primero que nota kara es que el idiota de Russo está girando en su asiento donde la espalda *de seguro está tratando de intimidarme y quiere demostrar quién manda aquí* piensa...

- bueno finalmente llegué, obviamente no quiero estar aquí y UD obviamente no me quiere aquí, así que señor Russo cuando mi padre llame y le pregunté por mi UD simplemente tiene que decir que soy espectacular prácticamente un ángel y así de facil- chasquea sus dedos- se podrá deshacer de mi, y yo haré lo mismo por UD diré que es un gran hombre y que me enseñó muchísimas cosas que definitivamente merece ser accionista esto es un ganar ganar... así que dice señor Russo dígame tenemos un trato- sonrie

el comienza a gira su silla lentamente

- me agrada tu idea pero hay algunas cosas que no me cuadran de tu magnífico plan

el corazón de kara da un pequeño salto cuando ve que el hombre que está detrás del escritorio es el mismo hombre sexy y atractivo del ascensor es Maximilian

- tu!...- grita y levanta las cejas impresionada- tu eres Russo?

- así es, soy Maximilian Russo y tú eres kara Belmonth, lo único que se está interponiendo en mi merecido ascenso y como lo acabas de decir tu no quieres estar aquí y tampoco te quiero aquí- comenta con voz fría y cierto desden a más que hay que sumarle una sonrisita frívola que lo hace lucir inquietante y muy interesante pero también logra que kara respire de forma forma pesada y profunda

*Demonios dónde quedó el hombre agradable del elevador