8. Jazziel Llegué a Inverness pocos días después de hablar con Balth y fui a la dirección que aparecía en la tarjeta de crédito. Era muy temprano, tal vez estén durmiendo o no estén. Toqué la puerta un par de veces y esperé con poca paciencia, cuando una niña me abrió la puerta, tenía unos cascos puestos mientras balanceaba la cabeza de un lado a otro escuchando música, al verme en su puerta se veía bastante sorprendida, pero nada más. —Buenos días —fue lo único que atiné a decir. —¿Vendes biblias o algo? —pregunta de forma directa— ya tenemos una, no necesitamos nada más. Sus enormes ojos azules de bebé me tenían un tanto hipnotizado, ojos tan parecidos a… —¿Quien es, niña? —preguntan a lo lejos— debes preguntar, hija —escuché su voz a lo lejos y mi corazón se disparó alocado en mi