Capítulo 39

1395 Words
Maeve Kane, con su pecho agitado y los ojos encendidos por una furia que no había visto antes en él, se abrió paso entre la multitud con la rapidez de un depredador. Su mano se cerró alrededor del brazo de Luca, arrastrándolo lejos de mí con un empujón que hizo que todos a nuestro alrededor se detuvieran para mirar. —¿Cómo pudiste traerla aquí? —gruñó, su voz un rugido bajo que hizo vibrar el aire tenso de la discoteca. Luca, con una sonrisa irritante y demasiado tranquila para la situación, se ajustó la camisa como si tal confrontación no fuera más que mero inconveniente. —Ella quería venir, y conmigo está a salvo —respondió con una calma que contrastaba drásticamente con la tempestad en los ojos de Kane. Sentí el aire frío de la discoteca rozar mi piel, y un escalofrío me recorrió. Estábamos rodeados por miradas curiosas y algunas llenas de hambre, todas fijadas en nosotros, o más precisamente, en mí. La música palpitante se mezclaba con el murmullo de voces, creando un zumbido que podía sentir vibrar en mis huesos. Kane se volvió hacia mí, su expresión suavizándose un instante antes de endurecerse nuevamente, tomándome entre sus brazos y saliendo disparado de allí. Tan pronto como salimos de la discoteca, me llevó apresuradamente hacia el estacionamiento. —Kane, mi auto está aquí, podemos irnos en él, —dije, intentando calmar el ritmo frenético. Sin embargo, él parecía apenas escuchar. Respiraba con dificultad, como si el aire fuera insuficiente después del ambiente cargado del club. Vi cómo su pecho subía y bajaba con esfuerzo. La preocupación me inundó. —¿Estás bien? —pregunté, mi voz llena de angustia. Él me miró, sus ojos oscuros destellaban con una mezcla de emociones que no supe descifrar de inmediato. Sin responder, me levantó en sus brazos con una facilidad que siempre me sorprendía y, en un abrir y cerrar de ojos, estábamos de vuelta en mi apartamento. Una vez dentro, cerró la puerta con suavidad y me puso sobre el suelo. Se apartó, pasando una mano por su cabello, claramente tratando de recuperar el control. —Lo que hice hoy con Ada... fue solo una actuación, —comenzó, su voz ronca por la tensión. —Había rumores circulando, rumores que podrían haberte hecho daño si los profesores o alguien más los tomaba en serio. Me quedé mirándolo, digiriendo sus palabras. La confusión y el alivio se entrelazaban dentro de mí. —¿Estabas tratando de protegerme? —pregunté, la realización asomando en mi tono. Kane asintió, acercándose de nuevo y tomando mis manos entre las suyas. —Siempre, ángel. Lo que sucede entre nosotros... es real. No quiero que sufras por las políticas de la universidad o por chismes de una chiquilla malcriada. Esa escena con Ada fue para desviar la atención, para protegerte. Sentí cómo el calor de sus manos se filtraba en las mías, y algo dentro de mí se suavizó. Pero no podía dejarlo salirse con la suya así como así. Me solté de su agarre, sintiendo como mi corazón latía con fuerza mientras caminaba por la sala intentando procesar todo lo que estaba diciendo. —Me hiciste daño. ¿Sabes eso? —murmuré con mi voz temblorosa dejándolo sentir un poco del tormento que sentía yo. Finalmente, me detuve en la cocina, apoyándome en la fría encimera. Las luces suaves arrojaban sombras largas y tristes que se mezclaban con mis pensamientos agitados. —Podrías haber elegido otra forma... cualquier cosa menos eso. Pero tomaste la decisión por los dos, dejándome con el corazón en pedazos, —confesé, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con desbordarse. Kane me siguió, sus pasos medidos y cautelosos como si caminara sobre vidrio roto. —Lo sé, y lo siento, ángel. Siento mucho haberte herido, —dijo suavemente, su voz llena de un arrepentimiento genuino. Se detuvo a una distancia prudente, como temiendo que cualquier acercamiento pudiera ser demasiado para mi estado frágil. —No pensaste en cómo me afectaría, ¿verdad? Solo te preocupaste por silenciar a los demás, —respondí con una mezcla de tristeza y amargura, aún sin mirarlo. —No, eso no es cierto. Me preocupé, me preocupo, por ti más que por nada, —replicó, dando un paso hacia adelante. —Elegí mal, lo admito. Pero por favor, déjame arreglar esto. Déjame mostrarte cuánto me importas. Después de un momento de duda, me giré para mirarlo directamente, decidida a enfrentar nuestros problemas en lugar de huir de ellos. Él acortó la distancia entre nosotros, su aliento entrecortado chocando contra mi piel, caliente y urgente. Con un movimiento suave, me levantó, sentándome sobre la fría superficie de granito. El choque del frío de la piedra contra mi piel hizo que soltara un pequeño jadeo, junto a una chispa de sorpresa. Se posicionó entre mis piernas, sus manos explorando con audacia mis caderas mientras se inclinaba para capturar mis labios con los suyos en un beso que robó mi aliento. Su boca se movía con una pasión que encendía cada fibra de mi ser, mientras sus manos se deslizaban bajo mi camisa, encontrando piel caliente al tacto. Sus dedos trazaron caminos ardientes por mi espalda, haciendo que me arqueara hacia él, buscando más de su contacto. Podía sentir la solidez de su cuerpo presionado contra el mío, cada línea y cada contorno que se moldeaba perfectamente al mío. —Kane, —susurré contra su boca, una súplica mezclada con deseo. Él respondió con un gruñido bajo, su deseo tan evidente como el mío. —Te necesito, —murmuró contra mi piel, su voz un dulce escalofrío que recorrió mi columna vertebral. Mis dedos temblaban por la necesidad de sentirlo mientras se deslizaban por su camisa, abriendo cada botón con torpeza y explorando la piel cálida que aparecía poco a poco. Su respiración se volvía más pesada, sus ojos oscuros clavados en los míos con una intensidad que calentaba el aire entre nosotros. Mis manos bajaron de su pecho desnudo a la cintura de sus pantalones, desprendiendo su cinturón mientras él se ocupaba de mi ropa con impaciencia. La chaqueta cayó al suelo con un suave golpe, y antes de que pudiera reaccionar, Kane tomó los tirantes de mi blusa y los desgarró por la mitad con un tirón, dejando mis pechos libres. Sus ojos brillaron al verme sin sujetador, y mi respiración se cortó, dejando escapar un pequeño jadeo en el momento que sus dientes se clavaron en mi seno. Mis manos se enredaron en su cabello, acercándolo más a mí, necesitando que sus colmillos no dejaran mi piel, mientras el excitante veneno de su mordida recorría mi cuerpo encendiendo una lujuria desenfrenada. En un instante de cordura, me levanté ligeramente, mis dedos enganchándose en el borde de mis pantalones. Me deshice de ellos, quedando completamente desnuda frente a él. Kane se apartó por unos segundos, sus ojos recorriendo mi cuerpo, grabando cada detalle, cada respiración, cada reacción que mi cuerpo mostraba a su proximidad. Lleve una de mis manos a mi entrepierna, acariciando mi muslo interno sin apartar mis ojos de los suyos, mis dedos se humedecieron cuando llegaron a mis pliegues y los abrí para él. Su gruñido bajo vibró en el aire mientras me levantaba fácilmente, colocando mis piernas sobre sus hombros, un movimiento que me hizo arquear hacia atrás en un instinto de entrega total. Su aliento caliente me hizo temblar cuando empezó a trazar con su lengua el mismo camino que mis dedos habían recorrido. Cerré los ojos, en el momento que su lengua tocó ese punto sensible, meciéndome al ritmo de sus dedos trabajaban para llevarme al límite. Cuando levantó la mirada hacia mí, sus ojos ardían con una intensidad que me llevó directamente a la perdición. Mi orgasmo me golpeó tan fuerte, que me sentí flotar en una nube, mientras él exprimía cada gota de placer que me había dado. Con una sonrisa victoriosa en sus labios, se enderezó, bajando mis piernas temblorosas de sus hombros pero sin soltarme. Con una mano terminó de bajarse su ropa, sujetándome por la cintura para ajustar nuestra posición. Recibí cada centímetro de él de un solo golpe, mi grito ocultando el sonido de la puerta al abrirse. —¿Hay lugar para uno más? —bromeó Luca con una sonrisa maliciosa que pude imaginar sin necesidad de verlo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD