Maeve Se giró hacia Sophia con una expresión de hielo, y su voz, cuando habló, fue cortante, cada palabra era una cuchillada en el aire cargado del aula. —Señorita No me interesa, es inaceptable esparcir comentarios maliciosos y sexistas sobre sus compañeros —dijo, su tono implacable y su mirada perforando la falsa inocencia de Sophia. —Y si vamos a hablar de conductas cuestionables, quizás deberíamos considerar su propia historia, ¿no es cierto? No es ningún secreto lo que ha hecho, robando el novio de otra compañera. ¿Eso le parece profesional o ético? El silencio que siguió fue absoluto. Todos en el aula contenían el aliento, impactados por la confrontación directa. —Creo que esta clase se beneficiaría de su ausencia hoy, señorita No me interesa —continuó Kane, señalando la puerta c