Después de haber entrado a su piso. Los dos como dos adultos que eran se sentaron para conversar de una forma más madura de la que lo habían hecho aquella vez cuando la mujer había ido a su despacho. Claro que ese día también Alexander tenía mucha prisa debido a todo el trabajo que tenía que hacer y por eso no podía seguir hablando de lo mismo con ella. Pero ahora que tenía tiempo lo haría más a fondo sobre el embarazo, de una manera en la que se iba a involucrar en todo ese proceso.
—Estuve pensando en la conversación que tuvimos en la oficina y no han sido las mejores palabras que pude decirte en ese momento, creo que debo ponerme también en tu lugar y comprender el hecho de que te sientes abrumada, yo no soy el único que está así, y por eso creo que deberíamos conversar un poco más,
