Elias Tessa y sus padres se mudaron nuevamente a México, así que al volver tendría que hacerme cargo. Pensé que tendría el valor para dejarla pero en el momento que nos vimos en el aeropuerto supe que estaba perdido. La vi y ella me abrazó tan fuerte y sentí esa calidez que solo ella me daba. El amor que sentía por ella llenó mi corazón, y volví a la vida, supe que no podía dejarla, a pesar de todo lo que había pasado, de aquel hombre y de que Viviana no fuera mi hija, aún existía el amor entre nosotros lo podía sentir. Los primeros días con Tessa fueron difíciles, sentía mucha desconfianza y no sabia como actuar, ella me buscaba mucho más que antes ya que siempre era yo el que lo hacía. Sabía que quería hacer el amor con ella, era más que una necesitad de sentirla mía, pero el recuerdo