ELIAS Desde el primer momento que vi tus ojos supe que serías importante en mi vida. La primera vez que te vi llorando me prometí a mi mismo nunca hacerte llorar y solo robarte sonrisas. No cumplí esa promesa, mi amor, y ahora eres feliz con alguien más. Tomaste mi mano para ir a jugar, pero yo nunca más quise soltarme. Nuestra primera salida fue jugar con nuestras madres. Cuando salimos a comer helado, estudiando en la escuela o cuando te acostabas en mis piernas mientras te leía un libro, todos esos momentos vienen a mi mente en este momento. Cuando éramos niños prometiste que te casarías conmigo, y aunque yo quería creerte con el paso de los años ese sueño se veía tan lejano. Cuando aceptaste tus sentimientos hacia mi y compartimos nuestro primer beso sentí que volví a nacer. Nu