Iba pensando en la chica que conoció hoy, pues nunca se me va olvidar su rostro y lo que más me gustó fue su sonrisa, sus ojos, no había conocido nunca una chica tan especial que me transmitiera paz y alegría, que fue lo que me hizo que se me olvidara de mis problemas. Me olvidé completo de mi novia, que era la más popular de la secundaria, ya estaba cansado de sus caprichos, sus celos y de cómo trataba a los compañeros de la secundaria, no me gusta mucho. Lo bueno de esto es que ya me faltaba dos años para terminar. Como es de paga la secundaria voy a meter trámites a la prepa que decidí ir.
Nosotros sabemos que nos esconde algo, aunque sé que tiene sus motivos que lo llevó andar con Livier, porque supuestamente su papá era dueño, tenía miedo de que corrieran a su papá, parece ser que el dueño iba a venir cuando su hija terminará la secundaria, pues él vivía en los Ángeles.
Llegó muy contento ese día y les doy la noticia a toda la familia, que me ascendieron de puesto ahora voy hacer subjefe.
Todos nos pusimos súper contentos con la noticia y decidimos festejar con un viaje a la playa.
—Se escuchó vibrar el celular de mi primo, ya le está llamando su novia “la lunática”, así le decimos todos.
Les conté todo lo que había hecho para que no despidieran a mi papá y estaba orgulloso de mi; decido apagar el celular.
—¿En qué estás pensando hijo?
—La chica que conocí hoy, creo que me enamoré de ella, pienso que no la hubiera salvado, nunca la hubiera conocido y fue amor a primera vista, ¿tú crees en eso mamá?
Iba a contestar, pero me ganó mi marido, que él sabe más que yo.
—Te voy a decir algo que me sucedió cuando tenía tu edad, cuando sientes eso es como si quisieras dar todo por ella, protegerla con tu vida y ayudarla en los momentos difíciles.
—Si papá, así me siento.
—Hijo mío, eso se llama amor del bueno o verdadero amor.
—¿Quieres decir que estoy enamorado?
—Sí hijo, encontraste a tu chica ideal, ahora sólo tienes que esperar que el destino se cruce otra vez, entonces cuando la encuentres no la dejes ir.
Mientras tanto en otra ciudad Livier se muere de celos.
Estaba súper furiosa con Tay, porque no le contestaba el celular, de seguro lo apago para que no lo molestara, pero él no sabe que lo mande a espiar para ver si se fue con su familia o amigos.
En cuanto doy con el chico que le tomó unas fotos, cuando está ayudando a la chica a no caerse, se las mandó a la persona que me contrató.
Al ver las fotos me molestó mucho, siempre era un buen chico, con buen corazón y estoy tratando de que fuera como yo, en ocultar sus sentimientos para no mostrarlos.
No quiero ver llorar a mi hija, por eso soy algo duro con ella, pero sé que a veces se pone triste por eso quiero que sea fuerte, para que olvide un secuestro pasado que sufrió mucho y por su hermanita.
Hace como tres meses había llorado y era un sábado en la noche, cuando me despierto me dio un susto, no me di cuenta a qué hora entró mi papá a mi cuarto, a él no le gusta que llore por algunas cosas de mi pasado que sucedieron, por eso cuando lloro procuro hacerlo en la semana, no los fines de semana, así mi papá no va a decir nada.
Sé que no puedo hacer razonar a mi marido por lo ocurrido, que le ocasiona pesadilla y llantos a mi hija.
—Pero hoy no tenía ganas de llorar, decido ir a caminar con mis perros, que eran de r**a Golden rever, eran dos cachorros que eran hermanos, una hembra y un macho, bajo de mi cuarto y era para sacar lo enojada que estaba para no desquitarse con las personas y con ellos, pues siempre hace eso, se pone a correr y a ellos les encanta.
—Veo por la ventana del cuarto de María Belén, que mi hija salió a correr con sus perros.
Fui al parque a pasar dos horas, una vez que corrí me fui a mi casa ya que mis perros se cansaron y a meterme a bañar para irme a dormir.
En el hotel
Nos levantamos mi mamá y yo algo tarde, nos cambiamos para ir con la familia a desayunar.
Estoy afuera del cuarto de mi hija esperando que salgan para bajar juntos.
Abro la puerta y me encuentro con mi marido esperándonos y nos fuimos a desayunar.
Cuando llegamos pedimos nuestro desayuno y a uno de mis primos se le ocurrió ir a ver animales del mar.
—¿Qué les parece si nos vamos a ver los delfines?
—Si vamos.
—Ok, porque ya sólo quedan como dos días de vacaciones aquí con ustedes, regresaba otra vez a Guadalajara por las maletas para irnos.
—Ya que nosotras tenemos que comprar las cosas hija.
Yo ya tenía planeado regresar, para cuándo terminará la secundaria, regresamos a vivir para siempre, Cris extrañaba mucho a sus primos y más a sus abuelitos a pesar de que está lejos la adoraban mucho y como paso todo el tiempo divirtiéndose con sus primos.
Y llegó el día que nos fuimos de regreso.
Cuando llego a mi casa me voy a mi cuarto por mis maletas, ya que hoy en la tarde hacemos el viaje.
Vamos a estar con mis familiares hasta la hora de irnos.
De repente pasa un carro y veo al chico que me había salvado; mis tíos lo vieron también.
—Sobrina aquel chico se llama Taylor, es novio de una chica que no le conviene para nada.
—Él fue quien me salvó de no caerme, ¿saben su apellido tío?
—Sí, hasta tu papá sabe de quién es.
—Ya sé de quién están hablando, el papá de esa chica me estaba causando muchos problemas en mi empresa, por eso decidí subir de puesto al papá del chico.
—Es el mismo que salvo a tu hija, amor.
—Pues debe estar feliz de que su papá subió de puesto.
—Con razón hicieron el mismo viaje que nosotros.
—Bueno nosotros ya nos vamos, hasta pronto familia.
—Adiós, se cuidan mucho.
Me quede dormida en la parte de atrás y cuando despierto ya era de madrugada. Todavía nos faltaba mucho para llegar, veo a mi mamá algo pensativa.
—¿En qué piensa hija?
—En el chico que conocí, pero mejor hablamos en la casa mamá.
Veo que se volvió a dormir mi princesa, hasta que llegamos a nuestro hogar.