↢ JULIAN ↣ Entro en el baño del pequeño café, salgo y me lavo las manos, luego me paso las manos mojadas en el rostro, despejándome un poco. «No puedo creer que la voz de mis sueños haya sido Sara. Además en contextura es la misma chica, cabello dorado hasta la cintura, más bajita que yo… definitivamente es ella» pienso y niego. «¿Por qué? Si a penas la conozco» me pregunto sin encontrar la respuesta. Vuelvo a mojar mi cara, y esta vez decido luchar contra mis nervios y tratar de no ser tan tímido, aunque eso sea pelear contra mi mismo, pero al menos hoy ha sido toda una aventura para mí y no quiero desaprovechar la oportunidad de conocer personas y hacer cosas diferentes, además, después de todas las cosas que le han pasado a la pobre chica, cómo sentirme tan nervioso; ella deb