—Andas muy misterioso ¿no? Mi padre se ríe crudamente mientras caminamos por la entrada de nuestra casa. — ¿A qué te refieres? — ¿Cómo te enteraste que nos estaban buscando? —pegunto mientras que mi papá saca las llaves e intenta abrir la puerta sin hacer ruido. —Prometí no decirlo, Kira. Pero quizás un día te enteres. —Mmm —entrecierro los ojos hacia él y le pregunto algo que me ha estado matando por días enteros y no me he atrevido a preguntar antes—. Y ¿Qué hablabas con Christopher la otra noche? Frunce el ceño extrañado a mi pregunta. — ¿Christopher? Mierda. Muerdo mi labio, olvidé que nadie sabía ese nombre. —Hamilton —corrijo y mi papá sube las cejas al tiempo que sonríe. —Quizás un día también te enteres de eso —sentencia—. Lo que tienes que saber es que me equivoqué con